¿Nephilim o Mundana? (Jace Wayland y Tú) EN PROCESO DE EDICIÓN

62: La Calma Después de la Tormenta I

Narra _____

Estaba en la habitación con Jace. Ambos estábamos recostados en la cama. Él me rodeaba con sus brazos y yo me acosté sobre su pecho. Podía escuchar los latidos de su corazón, y sentir como ascendía y descendía cuando respiraba. Tomó mi barbilla con sus dedos, y me hizo mirarlo.

- ¿Tienes pensado algún nombre? - me dijo con una sonrisa. Yo me senté en la cama, cruzando mis piernas, y él se apoyó contra el respaldo.

- Pues... La verdad es que no ¿Si fuera niño que te gustaría? - le pregunté.

- Mm... Jamie - me dijo con una sonrisa. Yo sonreí ampliamente, y lo abracé sentandome en su regazo - ¿Y que te gustaría si fuera niña? - me preguntó. Yo no dudé la respuesta.

- Clarissa. Se que fue alguien muy importante en tu vida, y no creo que siempre haya sido como se comportó conmigo. Además es un nombre muy lindo - le dije. Su rostro se iluminó, y para cuando me día cuenta, me estaba besando. Duramos así unos segundos, que para mí fueron eternos. Nos separamos, y me miró a los ojos.

- Gracias -.

- Sabes, Izzy quería hacer una cena en la casa de Magnus para decirles a todos - le comenté.

- Me parece buena idea, ¿Cuando sería? -. 

- Pues no lo sé. Aunque conociendo a Iz querrá hacerlo esta misma noche.  - le dije, y me puse de pie - Voy a avisarle - dije, y le dí un casto beso en los labios, para despues irme a la habitación de Isabelle.

Narra Jace

Por el Ángel. Debía apurarme. Hoy sería la cena, y tenía que acelerar mi sorpresa. Debía ver si Magnus tenía lo que le pedí hace unos días. Me puse mi chaqueta, y me dirigí a su departamento.

Caminaba por las atestadas calles de Manhattan, inmerso en mis pensamientos, y cuando me di cuenta, ya estaba llamando a su puerta. Como me lo esperaba, Alec abrió. Lo que no me esperaba, era que estuviera sin camisa y con Magnus abrazandolo por detrás mientras reían. Cuando me vieron, Alec se puso rojo de la vergüenza, mientras que Magnus río, y lo apartó.

- Hola rubio¿Que necesitas? - me dijo.

- Pues sí yo estoy muy bien, gracias por preguntar. - dije sarcástico, y él rodó los ojos - ¿Tienes lo que te pedí? -.

- Sí, lo tengo, pasa - respondió. Se hizo a un lado para que entrara, y así lo hice.

Magnus se dirigió a la cocina, lo que me pareció extraño, pero ya nada me sorprende de él. Yo me quedé con Alec, que miraba al suelo algo incómodo. Solo se me ocurrió molestarlo.

- Lamento interrumpir cuando tú y Magnus... - dije sonriendo burlonamente.

- B-bueno y-yo... ejm, n-nosotros... - dijo rascandose la nuca. Amaba ponerlo nervioso, era muy divertido. Magnus apareció y él le dirigió una mirada de agradecimiento.

- Aquí está - dijo, iba a tomarla, pero él la apartó y me miró serio - Escucha Jace. No dudó de tus intenciones con _____, y se que ambos han pasado por mucho, pero necesito saber si estas seguro. No quiero que salgan lastimados por apurarse, y no se si esto... - Magnus iba a seguir, pero yo lo interrumpí.

- Magnus. Estoy seguro, y creeme que pensaras lo mismo luego de la cena de esta noche - dije convencido. Él vaciló, pero me la entregó.

- ¿Cena? - preguntó Alec.

- Sí garbancito. Isabelle me pidió hacer una cena esta noche aquí con todos - explicó Magnus.

- Oh -.