a finales de 1520
La Sultana Mahidevran caminaba a los aposentos de su majestad para hablar con él, necesitaba estar segura que no deseaba a otra más que ella.
Una vez fuí la Baş Kadin, ahora soy una sultana y debo ser inteligente.
— Mahidevran, mi flor — le dijo Süleyman a la mujer de mirada penetrante.
— Escuché que ayer estuvo con otra — le dijo Mahidevran Gülbahar Sultan.
— No debes de estar celosa mi flor, esto es un harén y debes de respetar sus leyes — le dijo Süleyman a su mujer quien bajo la cabeza.
— Yo... no... lo puedo soportar — le dijo Mahidevran Gülbahar Sultan.
— Entonces no puedo entenderte flor mía — le comento Süleyman.
— ¡Yo lo amo Süleyman, no puedo creer que tenga que recurrir a otra mujer que no sea yo! — exclamó Mahidevran Gülbahar Sultan.
— Recuerda a quien tienes enfrente — le advirtió Süleyman — Soy el sultán del mundo, ahora retírate.
Mahidevran Gülbahar Sultan bajo la cabeza en señal de reverencia y salió de los aposentos de su amado Süleyman aquel que ahora la cambiaba por otra.
— Sultana Mahidevran — le saludo Gülfem Hatun.
— ¿Que deseas hatun? — le preguntó Mahidevran Gülbahar Sultan.
— Lo ves Mahidevran, su majestad se encuentra locamente enamorado de otra que no eres tú y eso te quema como una vez lo hizo conmigo — le dijo Gülfem Hatun.
— ¡Vete de mi vista o juro que te arrancaré los cabellos! — le amenazó Mahidevran Gülbahar Sultan.
— No me intimidas Gülbahar, ni siquiera tienes las agallas para hacerlo — se burló Gülfem Hatun.
— ¡He dicho que te vayas! — exclamó Mahidevran Gülbahar Sultan.
Se le fue encima a Gülfem Hatun quien trató de librarse del agarre de la Sultana Mahidevran aunque sin éxito alguno.
— Sueltame Gülbahar — le exigía Gülfem Hatun.
— Soy la Sultana Mahidevran y me respetaras — le exigió Mahidevran Gülbahar.
Hürrem Hatun caminaba junto a Kemer Agha cuando de repente observaron aquella horrible escena donde Mahidevran Gülbahar Sultan mantenía agarrada a Gülfem Hatun de los cabellos.
— ¡Auxilio! — exclamaba Gülfem Hatun.
— ¡Sultana Mahidevran! — la llamó Hürrem Hatun.
— Así que eres tú inmunda hatun — le gritó a Hürrem Hatun.
Se acercó a ella para tratar de agarrarla de los cabellos como lo había hecho con Gülfem Hatun pero le fue imposible cuando Hürrem desvío el golpe de inmediato e hizo que la Sultana Mahidevran se cayera.
— ¡Eres una maldita, Süleyman sabrá lo que me has hecho! — le gritó Mahidevran Gülbahar Sultan a Hürrem Hatun.
— No se preocupe sultana, su majestad también sabrá lo que usted me ha hecho — le dijo Gülfem Hatun.
— Usted sola se cayó sultana — le dijo Hürrem Hatun.
— Hürrem Hatun haré que tu cabeza salga rodando de Topkapi, Gülfem Hatun te arrancaré el alma y a ti tonto eunuco haré que te vuelvan a castrar — replicó la Sultana Mahidevran.
Mahidevran Gülbahar Sultan se alejó por los pasillos de Topkapi con un semblante de molestia al saber que una hatun se había atrevido a hablarle así.
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Hürrem
Historical FictionMi nombre era Aleksandra Lisowska, llegué desde Polonia hasta Estambul en el centro del mundo, era una adolescente que corría por las praderas de su hogar junto a sus hermanas y queridas amigas, pero lamentablemente ese día esos hombres me llevaron...
