Hürrem

15 Gran Visir

Palacio Topkapi a inicios de 1523

"Lo único que no convierte en un infierno este palacio, es el amor"

Hürrem disfrutaba de un baño, sin embargo Nur Hatun entró a sus aposentos de imprevisto con un semblante serio en su rostro debido a la noticia que le daría a la muchacha peliroja.

La Kadin disfrutaba del agua y de su vida, el amor que Süleyman le profesaba era grande y esa era su arma más poderosa. Tal vez habían ido varias muchachas a la cama del sultán, pero ella misma se encargó de que ninguna quedará embarazada.

El poder que la joven peliroja había adquirido era grande y ella misma lo sabía, pero también debería de manejarlo bien de alguna forma y reunir a los aliados más fuertes.

— Mi Kadin — dijo Nur — Su majestad nombró a Pargali como gran visir.

Bufó molesta al escuchar aquellas palabras, no le agradaba en absoluto Pargali debido a que estaba aliado con Mahidevran Gülbahar Sultan y eso que no le convenía en nada.

— Así que Gülbahar está teniendo más poder en el consejo — rió Hürrem — yo tengo el poder en la cama.

— Mi señora no podemos estar tranquilos, ella lo que quiere es... — pero Nur Hatun fue interrumpida bruscamente.

— ¡Ella es tonta, ni siquiera sabe pensar! — dijo Hürrem en voz baja — Ibrahim un día puede morir y todo ese poder se le acaba.

La Kadin sabía que debía tener a alguien poderoso que la ayudara o simplemente le fuera útil para sus planes.

— Kemer Agha me contó sobre un paşa muy astuto y que vive en conflicto con Pargali — le dijo Hürrem a su criada — ¿Sabes quién es?

—Mehmet Paşa es un hombre inteligente según palabras de Kemer mi señora, si usted lo desea puedo enviar una carta en mi nombre para que nadie sepa que es usted quien está involucrada — le dijo Nur Hatun.

— Debemos ser inteligentes Nur — le dijo Hürrem.

— No sé a que se refiera mi señora — dijo Nur Hatun.

— La carta será enviada con el sello de Kemer Agha — le dijo Hürrem.

— ¿Usted cree que el la apoye? — inquirió Nur Hatun.

Hürrem sonrió.

— Claro que lo hará — dijo Hürrem.

                                 ***

Gülbahar sonrió después de mucho tiempo.

La noticia de que Ibrahim de Pargali se había convertido en el Gran Visir del imperio otomano fue un alivio para ella, las palabras de Bülbül Agha eran algo bueno en está tempestad.

— Hürrem estará pudriéndose del coraje — rió Mahidevran.

Bebió de su jugo.

Aquel que le había preparado Meryem Hatun para los dolores de cabeza constantes y el sueño que le daba a cada instante además de las náuseas.

— Gracias Meryem — le dijo Gülbahar — parece que tu bisabuela era una bruja, esto me está curando.

— ¿Y sí está embarazada mi sultana? — le preguntó Bülbül Agha preocupado.

— Si la sultana estuviera embarazada este jugo no le haría daño Bülbül, lo prepare con unas hierbas verdes ricas en energía — le explicó Meryem Hatun.

— Además lo dudo Bülbül — dijo Gülbahar Sultan mostrando una triste sonrisa — su majestad no me ha tocado en dos meses.

— ¿Y si tiene dos meses de embarazo mi sultana? — inquirió Bülbül — Por Allah que sea un niño.