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Topkapı, a finales de 1529

Haseki Hürrem Sultan caminó hacia los aposentos de Süleyman, en breve se detuvo al sentir el agarre del joven şehzade quien la miró irritado desde que hace un año y medio había tenido que haberle hecho reverencia. Mustafa era irrespetuoso y prepotente con los demás, no le importaba para nada el estatus que tenía ahora ella, siendo la esposa legítima de su padre.

La miró con furia, eso es lo que sentía Mustafá por la esposa de su padre. Sintió vergüenza y enojo cuando se tuvo que reverenciar ante ella, su padre lo había obligado sin objeción.

La Sultana Hürrem tragó saliva, quería gritarle que ella era la esposa de Süleyman l y que si su padre se enteraba de lo que estaba haciendo lo castigaría severamente.
Pero tampoco se rebajaría al nivel del principe, eso no estaba bien para una dama como ella.

Suelteme şehzade — sentenció Hürrem Sultan — Mustafa, no sea irrespetuoso.

— No lo haré Hürrem, eres solo una esclava — replicó Mustafá — Mi padre te elevó a este nivel, pero siempre serás de lo más bajo.

No dejó de hacerlo, el joven encajó las uñas en el brazo de la Haseki Sultan provocando que está mujer soltara un grito, de inmediato Haçı Ağa el jefe de eunucos se acercó a ellos ante la acción del principe.

¡Largo! — gritó el Şehzade Mustafá — O te cortaré la cabeza.

Haçı Ağa estaba entre la espada y la pared, pero ella era la esposa del sultán del mundo, su señor.

¿Defender a la esposa del sultán o a su primogénito? Obviamente tenía que defender a la Sultana Hürrem, para bien o para mal era la esposa del poderoso sultán.

— Şehzade Mustafá no es correcto, suelte a la Sultana — le dijo Haçı Ağa.

Mustafá soltó a Hürrem con brusquedad, se acercó furioso a Haçı Agha dispuesto a golpearlo pero aquel grito lo detuvo en seco.

Se trataba de su madre.

Mahidevran Gülbahar Sultan.

— Mustafá, ya basta — gritó Mahidevran.

Rodó los ojos, nunca le había hablado así.

— Una disculpa Haseki Sultan — se disculpó Mahidevran tratando de no mirarla a los ojos — mi hijo şehzade fue muy lejos, ruego no hable con su majestad o de lo contrario.

Hürrem esbozo una sonrisa.

— Es cierto Mustafa ha ido muy lejos Mahidevran — dijo Hürrem con una pizca de enojo — por lo que hablaré muy seriamente con Süleyman, le diré que... debe ir a Karaman para aprender a gobernar, evitaré contarle sobre éste incidente y...

Volteó, miró al joven şehzade quien mantenía la cabeza agachada.

— ¿Sabes porqué el şehzade es así? — inquirió con serenidad — porque no lo has limitado Mahidevran, debe entender que él es un şehzade y yo, yo soy la esposa del sultán.

"Lo que yo le doy, nadie más se lo da
Mustafá debe de entender que nuestros problemas no son de él
Que nuestras discusiones son entre tú y yo
Yo no he echo que mis hijos te odien, al contrario te respetan
Pido que lo controles o... Süleyman lo castigará y no... no habrá perdón"

Hürrem se marchó junto a Haçı Ağa quien por órdenes de ella, fue donde el médico para traer algún umbuento que calmara el ardor del agarre que Mustafá le había dado.

Hürrem Donde viven las historias. Descúbrelo ahora