Hürrem

34 Rüstem Ağa

Topkapi, a finales de 1532

"Estar al servicio del sultán es mi vída y fe, la dinastía lo es todo para alguien que es un esclavo y se convierte en chambelán de su amo y señor"

Rüstem ağa es el chambelán de la puerta de Süleyman l, desde niño fue raptado cuando apenas era un simple cuidador de cerdos en la tierra de sus antepasados. Fue llevado a Estambul y vendido al palacio, ahí comenzó su educación durante el reinado de Selim l, pero hasta 1527 fue cuando captó la atención del sultán quien por una ocurrencia del ağa lo volvió chambelán de la puerta.

Hürrem Sultan lo convenció de que su destino sería tan grande si se aliaba con ella pues grandes cosas le esperarían si estaba en su bando.

— Deseo ver a Su Majestad, Rüstem ağa — le dijo Ibrahim Paşa.

La mirada de Ibrahim de Pargali era fría y seca, aquel también fue guardián de la puerta de Süleyman en el pasado y gozaba de la amistad y empatía del sultán como Rüstem ağa lo hacía ahora.

— Su Majestad se encuentra con la Sultana Hürrem — dijo el guardián de la puerta.

— Avísale a Su Majestad que es urgente — dijo Pargali — es información importante Rüstem Ağa.

El ağa sabía que Süleyman l detestaba a aquellos que lo molestaban cuando estaba con su Consorte Imperial, por lo que miró a Pargali con seriedad.

— Su Majestad se encuentra con la Haseki Sultan — dijo Rüstem ağa y pronunció las siguientes palabras con satisfacción — creo que ya se lo dije paşa, puede esperar si gusta o de lo contrario retirarse.

Ibrahim Paşa le sonrió fríamente, detestaba más que nunca la influencia de Hürrem Sultan en el sultán, la misma Hatice Sultan fue quien le pidió deshacerse de aquella polaca de la que en Estambul y Europa se hablaba.

— Tal parece que Hürrem le comió los cesos — dijo Pargali.

Rüstem ağa alcanzo a escuchar aquello.

— Más cuidado Paşa, es el sultán y su esposa de quién está hablando — dijo Rüstem Agha.

— Y tú tienes al paşa favorito de Süleyman l enfrente tuyo, Rüstem ağa— dijo Ibrahim Paşa con molestia tomando a Pargali del cuello — no se te olvide.

Rüstem ağa respiro, muchas veces la Sultana Hürrem le había recomendado guardar la compostura con Ibrahim Paşa.

— A usted paşa, no se le olvide que tiene al chambelán de la puerta enfrente suyo — dijo Rüstem mirandolo retadoramente.

Cuando pareciera que ambos se golpearian, un toque en la puerta se escuchó e Ibrahim Paşa soltó bruscamente a Rüstem y lo azotó contra la misma. Hürrem Sultan abandonó los aposentos de Süleyman l con una sonrisa en su rostro, mientras Ibrahim bajaba la cabeza.

No eres digno de ver a su Consorte Imperial, a menos que él lo pida.

— Ibrahim Paşa — dijo con sorna Hürrem Sultan — ¿Le ha comido el ratón la lengua?

Guardo su coraje.

Es la esposa del sultán, no hagas una tontería Pargali

— A veces uno se olvida de sus orígenes Rüstem ağa— dijo Hürrem Sultan — ¿O no es así Pargali?

— Así es sultana, si me lo permite veré a Su Majestad — dijo Ibrahim Paşa tragándose sus palabras de molestia contra la pelirroja — Que Allah la bendiga.

— Lo mismo digo Ibrahim Paşa — dijo Hürrem Sultan — Que Allah lo bendiga a usted, su esposa Hatice Sultan e hijos.

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