Hürrem

35 A mi servicio

Topkapi, a finales de 1532

Estaré al servicio del sultán, seré su gözde, recibiré joyas, monedas y telas.

— El Sultán Süleyman es un hombre estricto y con un carácter muy fuerte — dijo Esra Kalfa.

Ella misma lo había criado desde niño, estuvo con Ayşe Hafsa Sultan cuando la Valide Sultan era una princesa en Crimea y la hija favorita de Meñli l Giray quien la entrego a Selim l.

— Deberás de respetar las decisiones de la Madre Sultana o será tu fin — replicó Esra Kalfa.

Aunque ahora estoy a disposición de otra sultana, Hürrem

— Si cometes algún error será tu fin Nilüfer Hatun — dijo Esra Kalfa.

La joven fue introducida por el camino dorado, en medio de sus penumbras y oscuridad encontró algo que la mantenía con vida más allá de su realidad.

Su amiga Fidan Hatun estaba junto a ella, sin embargo el miedo estaba presente ya que Hürrem Sultan había enviado espías para que la vigilarán.

— Si le das un hijo al sultán tendrás el mundo a tus pies — le dijo Fidan Hatun.

— Pero la Sultana Hürrem fue clara — dijo Nilüfer Hatun con temor.

— Ella misma te envío Nilüfer, por lo que no debes de temer y obedecer la orden de Hürrem Sultan. La Valide Sultan debe creer que ella está controlandote, es lo único que la esposa de Su Majestad te ordeno — le dijo Fidan Hatun.

No fue tan difícil, por la puerta entraría a los aposentos que la esperaban.

Un hombre alto y corpulento la miró, Rüstem ağa.

— Hasta aquí — dijo Rüstem ağa .

Kemer ağa apareció, la tomó del brazo mientras la jalaba hacia otra dirección. La joven temió por su vida, pero ya era demasiado tarde.

— Nuestra Gran Sultana fue clara querida — dijo Kemer ağa— Sila Hatun te preparara, debes ir a los aposentos del Şehzade Mustafá y servirle.

Todo fue una trampa

— Tú no entraras a los aposentos de Süleyman l, la Sultana Hürrem escogió a otra joven del harén para reemplazarte está noche — le explicó Kemer ağa .

— ¿Qué pasara con Fidan Hatun? — preguntó la joven con temor.

— Ella no dirá nada, es parte del plan de la Sultana Hürrem — le respondió Kemer ağa .

***                     ***                            ***

Süleyman observó a la joven que entró a sus aposentos, la muchacha destellaba belleza y timidez, por lo que fue fácil que poco a poco trepara entre sus ropas.

Lo primero que hizo la muchacha fue arrodillarse ante el sultán del mundo, poco a poco besó las vestiduras del soberano hasta subir sin mirarlo a los ojos.

Si te mira a tus ojos, será tu fin

— ¿Cuál es tu nombre? — preguntó Süleyman l.