Hürrem

29 Meleksima Hatun

Palacio Topkapi a mediados de 1527

Hürrem tomó una decisión respecto a la permanencia de Meleksima Hatun en el palacio, no podía dejar que su hermana estuviera viviendo en Topkapi rodeada de las víboras en el palacio.

Por Allah que esto que hacía era por su bien.

Caminó hacía los aposentos de la única sultana que podría ayudarla a sacar a Meleksima Hatun del palacio sin que la Valide Sultan y Süleyman se dieran cuenta.

Si un día necesitas algo, solo dímelo Hürrem

— Şahıhuban Sultan — murmuró al estar a pocos centímetros de ella.

Con un leve sentimiento de manos la sultana la dejo pasar.

— ¿Qué es eso de lo que deseas hablar Hürrem? — inquirió la sultana.

No sabía que hacer, la única opción por el momento sería Şahıhuban Sultan quien conoce a muchos hombre importantes de estado gracias a Lütfi Paşa.

— Como sabe mi sultana, soy una mujer libre — dijo Hürrem — pero no es eso de lo que quiero hablar, me preocupa la seguridad de alguien en Topkapi a quien amo y es de mi familia, por lo que le solicito su apoyo para casarla con un hombre bueno y poderoso.

Şahıhuban Sultan miró a Hürrem con curiosidad, sabía que no era el tipo de mujer que anduviera pidiendo favores por lo que no dudaría en ayudarla.

— Sabes que ningún hombre es bueno Hürrem y si quieres proteger a esa persona o familiar tuyo, lo mejor que puedes hacer es enviarla de vuelta a su tierra como una mujer adinerada — le dijo Şahıhuban Sultan — puedes estar enviándole monedas de oro, pero sabes muy bien que tus enemigos jamás descansarán y pienso que no es momento de que les des armas.

Mi consejo es que la envíes al monasterio de Mehmed Gıdayı.

Aquello era la mejor decisión que podría tomar, en aquel lugar sagrado nadie podría ni siquiera lastimar a su hermana debido a que ni siquiera el sultán podría entrar como sultán, ahí todos son iguales.

— No lo sé — dijo Hürrem — me da miedo perder la comunicación con ella.

— Este palacio solo guarda lágrimas Hürrem — le dijo Şahıhuban Sultan — lo mejor es que la envíes al monasterio o a su tierra, la última decisión la tomas tú.

                               ***

Meleksima Hatun no sabía a donde la llevaba Kemer Agha, solo le había dicho que Hürrem/ Aleksandra su hermana lo hacía para protegerla de sus enemigos, porque hoy más que nunca estaba en peligro.

Solo sabía que Hürrem había estado mal desde la muerte de Neslişah Hatun una concubina que había estado con su majestad.

— Yo no me quiero marchar — dijo Meleksima Hatun — quiero ver a mi hermana y sobrinos.

Kemer suspiro, en el poco tiempo se había encariñado con la muchacha.

— La Kadin así lo decidió, es mejor — dijo — los enemigos de Hürrem son muchos y hoy más que nunca estás en peligro, Ibrahim Paşa es uno de ellos.
Mahidevran Gülbahar Sultan, Fatma Sultan y por si fuera poco la Valide Sultan está en su contra.
Lo mejor es que dejes Topkapi, irás a un lugar donde ni siquiera Süleyman Khan podrá tocarte.

Algo sucedió, Kemer Agha y Meleksima Hatun fueron rodeados por unos bandidos que los estaban esperando.

Kemer trató de defender a la joven, pero le fue imposible al sentir que lo tomaban bruscamente en un descuido de su parte, por otra parte Meleksima Hatun fue tomada por uno de los hombres quien le sonrió perversamente.