Cuando nos convirtamos en estrellas

21| Urano

05 de octubre

Mamá está enferma.

Y desde finales de septiembre, no se ha levantando de la cama más que para recibir al médico y hacer pis.

El embarazo, como bien habían advertido, se complicó para su edad. Y aunque por supuesto, la noticia sienta a todos fatal, no puedo evitar sentir alivio desde que pasa todas las horas del día en casa, ahora no hay momento del día donde Stefano llegue de trabajar y solo me encuentre a mi, sin embargo, no he podido bajar mi guardia, mamá lo ha notado, le dije que no me siento cómoda a solas con él, pero ella dice que es solo su manera cariñosa y paternal de ser, que Stefano solo quiere comportarse como un padre.

Como papá.

Mi madre es un poco ilusa a veces, ingenua, está demasiado enamorada. Pero como en su situación no es recomendable que esté bajo situaciones de estrés, decidí no perturbarla. Por ahora. Temporalmente. Apenas las cosas mejoren, le diré la verdad.

Mientras tanto, ocupo mi tiempo en mejorar mis notas, y Alex, a pesar de ser el alumno estrella en faltar a clase, es bastante bueno en matemáticas, química y física. Planeo, al terminar el año, aplicar a alguna de esas escuelas de artes con becas y alojamientos. Decidí que no voy a permití que los otros decidan por mi lo que voy a hacer con mi vida, quiero ser pintora, diseñadora, artista, cual sea la profesión que me permita fundirme en los lienzos, la pintura y el arte.

Siento cosquillas en el estomago cada vez que veo un nuevo sobresaliente y eso acorta más la millas que me separan de cumplir ese sueño.

Lo lograré, ya verás.

Un día voy a firmar este diario siendo la artista que papá siempre me animó a ser.

A.