Capítulo 13

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La música estalla contra mis oídos y un aire pesado inunda mis pulmones cuando ingresamos al club. Dante aferra mi mano con fuerza, como si temiese perderme en medio de ese mar de gente que se mese al compás, y eso, de alguna manera, me hace sentir protegida. Lucas, en cambio, desapareció apenas vio una chica con más curvas que vestido. Idiota.

-Wow, así que esto es un club- el grito de Dante apenas se escucha sobre el ruido del lugar, aun cuando lo dijo contra mi oído. Asiento y miro a mí alrededor, hasta que veo la barra. Siempre escuche que el alcohol es lo mejor para olvidar los problemas, pero también sé que mata neuronas y hace que la gente actúe de formas estúpidas y la verdad es que solo quiero distraerme, no terminar envayaasaberdonde. Caminamos otro poco, hasta estar cerca de la pista y entonces Dante enrosca su brazo en mi cintura.

-¡Bailemos!- grita alegre y vuelvo a asentir, no quiero acabar con mi garganta, el lunes debo volver a trabajar y no va a quedar muy presentable atender la tienda afónica.

La canción cambia, aunque la diferencia es mínima, sigue teniendo un sonido electrónico que hace bailar a todos de forma rara. Dante también lo hace y yo no puedo evitar reír. Por un momento olvido por completo lo que ocurrió en la tarde, es como si solo existiera este momento. Las luces parpadean sin parar y logran que me sienta perdida en medio de todo, pero no me preocupo porque tengo al rubio frente a mí. Intento seguirle el ritmo, pero es algo imposible, Dante parece sacado de Camp Rock, mientras que yo soy Pinocho versión femenina, no por la nariz, sino por lo de madera.

-¡Quieres algo de beber!- yo niego con la cabeza ante la pregunta de Dante. Tengo la garganta seca, pero estoy segura que no hay ningún trago que no contenga alcohol y no tengo intenciones de emborracharme – ¡Está bien, aguarda un segundo!- luego dice algo mas, pero sus palabras se pierde antes de llagar a mis oídos. Lo veo caminar hasta la barra y pedir algo, mientras lo espero en el centro de la pista, sin perderlo de vista. Estoy tan concentrada en Dante, que me sobresalto cuando algo helado se derrama en mi pecho y brazo derecho.

-¡Oh, disculpa!- cuando me giro a ver, me encuentro con una chica. Es alta, de cabello largo y va enfundada en un vestido oscuro y ajustado que marca todas sus curvas, las cuales no son pocas. Miro mi ropa. Una camisa negra y una falda azul marino junto con unas sandalias bajas. Parezco un minion a su lado. La mancha de lo mojado ni siquiera se nota contra los colores oscuros de mi vestimenta y menos con la poca iluminación, pero la sensación del alcohol mojándome, no es agradable en lo más mínimo, sin embargo me obligo a dibujar una sonrisa.

-¡Está bien, solo fue un accidente!- digo mientras despego la camisa de mi piel. Es incomodo. La chica busca algo en su pequeña cartera y luego me lo tiende. Un pañuelo.

-¡Ten y lo siento, es que un amigo me empujó y no pude hacer nada para evitarlo!- explica y yo paso la tela por mi camisa. El cambio ni se nota, pero valía la pena intentarlo.

-¡Tranquila, no pasa nada!- digo con mi mejor intento de sonrisa y empiezo a caminar hacia los baños. Cuando llego, me miro en el gran espejo y la iluminación blanca deja a la vista la casi imperceptible mancha. Agradezco haber venido de oscuro. Vuelvo a pasar el pañuelo, en un intento de escurrirme un poco, pareciera que me hubiese vaciado el vaso completo en la ropa, no solo unas gotas.

La música se oye un poco amortiguada y el lugar resulta algo solitario, frío, entonces el mensaje regresa a mi mente.

<No tienes idea del problema en el que estás metida, Romina Ortega>

Quien sea que lo envió, tiene razón, no tengo ni la más remota idea. Luego de recibir el mensaje y que Nicolás lo leyera, dijo que realmente estábamos en problemas, es decir, lo dijo en plural, incluyéndose e incluyéndome. Cuando le pregunte a qué se refería, el solo se limito a decir <No te lo puedo explicar en este momento, pero debes tener cuidado> luego registró el numero en su móvil y se fue de la habitación con pasos apresurados mientras yo permanecía de hielo.

Tu pasado, mi tormento|✔Where stories live. Discover now