Dejo mi móvil cargando en mi habitación y bajo a la sala para termina de ordenar lo que ensucié para la cena.Estoy por tomar la esponja, cuando alguien llama a la puerta. Automáticamente miro el reloj que marca las once y media ¿Quién puede llamarme a esta hora con buenas intenciones?
Con pasos lentos camino hasta la puerta y espero hasta que vuelven a llamar.
-¿Quién es?- pregunto aun a unos pasos de distancia.
-Soy yo- ruedo los ojos ante esa respuesta, pero es suficiente para saber de quién se trata. No voy a decir que no me pone nerviosa volver a verlo, pero igual me decido a abrir la puerta, si llamó a esta hora, debe ser importante. O quizás no, de ese idiota nunca se sabe.
Abro la puerta y de inmediato me cubro la boca con horror.
-Nicolás- su nombre escapa de mis labios como una exhalación.
No puedo dar crédito a lo que ven mis propios ojos. El castaño, que me besó hace una semana atrás, ahora vuelve a estar frente a mí, solo que esta vez con toda la ropa ensangrentada, al igual que el rostro y los brazos. Su pómulo está inflamado, se sostiene el hombro con fuerza dejando que sangre brillante se escurra entre sus dedos y tiene una mueca de dolor en el rostro.
-¡¿Qué demonios fue lo que te pasó?! ¡Te vez como si un camión te hubiese atropellado de ida y de vuelta! ¿Acaso peleaste con un puma o algo que se le parezca?-
No me responde nada, solo acentúa su mueca y suelta un quejido.
-¿Pue…? ¿Puedo pasar?- pregunta con clara dificultad y yo abro los ojos horrorizada.
-¡Claro que no!- me mira con confusión. Algo me dice que no esperaba esa respuesta -¡Iremos ya mismo a un hospital! Acompáñame hasta la casa de Lucas, estoy segura de que él nos puede llevar, no quiero tener que esperar cuarenta minutos por una ambulancia- hago un además de salir, pero el coloca la mano libre sobre mi hombro y me empuja levemente hacia atrás.
-Al hospital no- dice con determinación.
-Al hospital sí, estás prácticamente bañado en sangre, tenemos que dejar que un profesional te vea ¡No seas tan necio, hombre!- vuelvo con mi intento de salir, pero él me vuelve a empujar, metiéndome completamente en la casa, luego ingresa él y cierra la puerta a sus espaldas para terminar recostándose sobre ella.
-No es que no quiero ir al hospital, sino que no puedo- suena rendido, agotado de seguir reteniéndose -Tengo problemas, Romina, grandes problemas que ahora me están buscando en todas partes, no puedo exponerme de ninguna forma si quiero volver a ver el día- me quedo de piedra ante su confesión. Sabía que tenía problemas, pero no creía que fueran tan graves.
De repente el Nicolás que conozco ya no está frente a mí, sino que fue remplazado por un chico vulnerable, herido en todos los sentidos
-Eres la única persona a la que podía recurrir. El departamento de Sebastián quedaba muy lejos y el hospital estaba completamente descartado-
Explica y me cruzo de brazos.
-Pues me alegra haber sido al menos tu tercera opción ¿Soy algo así como el “Peor es nada”?- pregunto con sarcasmo.
Se ve confundido por un segundo y la verdad es que lo comprendo, ni yo misma sé porqué dije eso, luego veo una sonrisa dibujarse en su labio partido y levanta la ceja que no tiene hinchada.
-¿Acaso quieres ser mi primera opción?-
Esquivo su mirada y me encojo de hombros con desinterés.
![](https://img.wattpad.com/cover/129891365-288-k177818.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tu pasado, mi tormento|✔
ActionUna nueva vida, en la gran ciudad. Un cambio de aires que todos necesitamos alguna vez. Y un destino que nadie puede adivinar. Siempre creí que la monotonía era aburrida y que la acción valía la pena vivirla. Pero todo cambió cuando lo conocí a él. ...