JUGADORES

D I E C I N U E V E .

Blake.

-¿Me extrañaste?. - le pregunto a Harriet hundiendo mi rostro en su cuello.

Siento como su respiración se acelera cuando empiezo a besar su piel.

-No puedo negar lo obvio. - su repuesta me hace sonreír.

Se separa de mi cuerpo y la veo caminar, pero con esa simple acción puedo notar como su confianza esta regresando, esta regresando a mi la verdadera Harriet.

Cuando se gira a verme antes de sentarse en la silla de su escritorio puedo notar como no trae sostén, poniéndome ya duro.

La necesitó hacer mía nuevamente, pero se que aun puede ser algo pronto.

Hoy me fui cinco minutos después de recibir el mensaje de Kai, que, anteriormente había tratado de llamarme pero había decidido dejar el movil en silencio. Cuando llegue al Edificio todos estaban en guardia, los JUGADORES se hacían a un lado dejándome pasar, y estaba tranquilo hasta que lo vi.

Sentado en una silla de metal, con las muñecas atadas y un perfecto traje.

Harry Baires.

-¿Trajiste lo que te pedí?. - le dije a Kai.

El asintió y me trajo unas cadenas.

-Baires. - lo llame. - Dime donde esta Daemon y no sufrirás al morir.

El, desde que entré a esta habitación me miro por primera vez, se le ve varios golpes en el rostro y un hilo de sangre esta seca cerca de su ceja. Cuando parece reconocerse sonríe.

-Blake Freeman, - canturrea mi nombre.- ¿como esta tu hermana?, sin duda es una belleza. - se relame los labios.

Tomo las cadenas y hago que lo cuelguen en el techo, para así quede Baires colgando mientras el ácido que le coloque en las cadenas hagan su trabajo en las muñecas. Pateo la silla de Baires haciendo que el golpe resuene por toda la habitación, lo desatan y lo cuelgan, que, a la hora de colocarle las cadenas empieza gritar y gruñir de dolor mientras que yo me colocaba vendas en los nudillos. Lo último que quiero es que se vea evidencia.

-Soy bueno contigo Baires - me termino de colocar las vendas y me acerco a el - a ella la tenían desnuda para sus disposiciones, con una manguera la mojaban mientras la noche caía haciéndola temblar mas de frío, tenia sus labios resecos, se le empezaban a notar exageradamente los huesos y su piel estaba mas pálida que nunca. - escupo con rabia.

La sonrisa latina qué el despliega me hace dar el primer golpe a su abdomen.

-Una mujer hermosa que no llegue a probar. - dice a la vez que su rostro se deforma por una mueca de dolor.

-No te pregunté eso, - el segundo golpe en el pecho - ¿Donde esta Daemon?. - pregunte entre dientes.

No me contesta, solo me mira como temor.

Me lleva la puta madre, no lo puedo matar aunque quiera, o al menos no aun, necesito información, necesito y tendré el paradero de Daemon.

Me pongo en posición y empiezo a golpearlo por todo el pecho y espalda, hasta que lo veo ya mas dolido y débil lo dejo en paz, tomo el lado de su pierna y lo hago girar antes de irme de esa habitación.

Le ordeno a los chicos que vigilen bien y me doy cuenta que ya son las ocho de la mañana.

Llamo al que deje a cargo en la seguridad y le ordeno que a las nueve cuarenta y tres aproximadamente le lleven el desayuno a Harriet.

Me paso la mano por el rostro lleno de frustración, de aquí no me voy hasta que le saque información o Baires se muera, cualquiera de las dos cosas que pase primero.

Me voy al primer piso en el que esta lo que se podría decir la oficina de Harriet y yo.

Empiezo a trazar mapas para los traslados de la droga, nos lo han pedido en unas universidades y preparatorias pero aun no estoy seguro de querer hacer que salgan de los clubes.

-Blake, ya va a hablar.

Me coloco detrás de Harriet que acaba de abrir uno de sus libros de medicina, hago a un lado su cabello y me inclino para poder besar y mordisquear su cuello. Trazo un camino de sus hombros hasta llegar al lóbulo de su oreja, donde lo muerdo haciendo que un dulce gemido salga de sus labios.

-Blake...

-¿Mmmhhh?. - contesto aun concentrado en besarla.

Ella reposa su cabeza en mi hombro mientas mi mano empieza a acariciar su abdomen.

Para idiota, tal vez aun no sé siente bien.

-No.

Alejo rápidamente mi mano para envolverla con mis brazos.

-Esta bien. - le respondo besando su mejilla.

Ella asiente y le doy vuelta a la silla giratoria a la vez me agacho para poder verla.

Joder, mala, muy mala idea.

Su respiración esta acelerada, haciendo que el ascenso y descenso de su pecho sea mas visible, con la fuerza de voluntad alejo mi vista de sus pechos y pezones ya erizados para ahora estancarme en sus negros ojos.

¿Es que no puedo verla sin quedar yo como un estúpido?.

Acaricia mi pómulo aun sin despegar su mirada de la mía.

-Gracias, - murmura. Frunzo el ceño confundido y me sonríe tiernamente. - gracias por estar conmigo y tener la paciencia suficiente para aguantarme desde que era una cría.

Se ríe y besa mi pómulo, el que estaba acariciando hace unos momentos.

No dejo que se separe porque me apresuro a besarla.

La beso lentamente disfrutando ese sabor mentolado, muerde mi labio inferior creo que sin percatarse así que me coloco entre sus piernas para ahora yo tomar su labio inferior. Me separo de ella y le dejo castos besos en los labios haciéndola reír.

Una risa real. 

Aferra sus manos a mis hombros acariciándolos.

-Mañana no podré estar contigo. - le informo.

-Tranquilo, que mañana llevaré a Erin a un evento de globos aerostáticos. - me besa los labios antes de levantarse de la silla.

La sigo con la mirada mientras una erección se hace presente.

Trago duro.

-Alto, - reaccionó. Me levantó y aprovecho que esta de espaldas para abrazarla y rozarme con ella. - ¿estarás bien?, ¿quieres que le diga a alguien que las acompañe?.

Gruño al sentir como se gira, haciendo que su cadera se roce con mi erección.

-Estaré bien. - me sonríe mordiéndose el labio.

Oh, no, yo se lo que hace.

-Deja de hacer eso. - digo con voz ronca atrayendola mas a mi cuerpo.

-¿Hacer que?.  - sonríe inocentemente.

Me rió y tomo su mano para llevarla a mi virilidad. Ella jadea al sentirlo.

-De excitarme preciosa. - ella se ríe y me besa.

La aprisiono con mi cuerpo y la puerta de su armario, intensifico el beso y nuestras lenguas danzas al mismo tiempo que hago que sus piernas rodeen mi cadera. Provocando otro roce.

μμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμμ

Ahhhhh pero hasta el trauma se le fue a la condenada >:v jajajajaja.

No se porque siento que desaparecí por un rato pero en fin. ¿Qué les pareció el capitulo? *-*

GRACIAS POR TOMARSE EL TIEMPO DE LEERME <3