T R E I N T A Y N U E V E .

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Blake.

Estrecho las manos con el director de la Universidad después de dar mi discurso, dándole paso a el para que presente a alguien más.

Doy media vuelta y me ubicó en mi asiento asignado, junto a los docentes y el empresario invitado, a la vez que el se levanta después de la presentación del director.

Veo al hombre caminar y apenas y puedo concentrarme, mi mente sólo está en Harriet, en como está, en como es el tipo, como la trata, en si se le está isinuando... Mierda, claro que se le insinua, más con ese vestido que tenía puesto... yo se que se llevó al cabeza de zanahoria pero no me confío por completo en el, si, es gay pero eso no quita que tiene pene y que mi chica grita por todos sus poros "extremadamente follable".

Me paso la mano por el rostro exasperado. Me vuelve loco pero me fascina.

Saco mi movil, por decimaquinta vez y escribo:

Harriet.
¿Donde estas?.

¿Ya vienes?.

Maldita sea Harriet contesta el puto móvil.

Así y más mensajes han salido desde que llegue a la ceremonia, a la que no pude faltar por ser el "sobresaliente" de la generación y tenía que dar el discursito muy bien ensayado y escrito por los directivos.

Vuelvo a ver el móvil y como en los anteriores mensajes, ni siquiera los recibe.

Después de el discurso, el director se vuelve a levantar, agradeciendo al señor Holiday, para después de diez minutos iniciar con la entrega de diplomas; felicitandonos por nuestra etapa concluida en la Universidad.

Todos lanzan los birretes y gritan euforicos, como si fueran pubertos de preparatoria y no graduados de Universidad.

Me quito el birrete y lo lanzó al asiento, bajando del escenario e intentando cruzar por todas las personas euforicas.

-Me encantó tu discurso Blake, - dice Vanessa, una rubia que desde que entre aquí para culminar el estudio que realice fuera se me ha insinuado tanto como disimuladamente y descaradamente. - te ves demasiado atractivo con ese traje.

Vanessa no es que sea fea, no, pero desde que al fin estoy con Harriet no me encuentro con necesidad de ver a otra chica, cosa que siempre me preocupaba -antes, aclaro- por obvia razón ya que desde que la hice mía por primera vez no siento ni un poco de atracción por terceras personas.

-Si, Vanessa.

Ella sonríe embelesada de que le diga más de una palabra y empiezo a ver a mi alrededor. Buscándola.

-Que te parece si vamos a celebrar en mi nuevo apar... - y miro sobre ella. Dejándome casi sin aire.

Harriet camina hacía mi, su cabello plateado suelto, su vestido negro mate con una abertura en su pierna izquierda, con un pequeño escote en forma de corazón pero al revés y tacones con decoraciones doradas.

Salgo de mi embelesamiento y noto que Vanessa sigue hablando. Fruncó el ceño y colocó la palma de mi mano en un extremo de su cabeza haciendola a un lado.

Camino hacía la hermosa chica que me sonríe abiertamente, mordiendose ligeramente su carmesí labio y le regresó la sonrisa, embelesado por su expuesta pierna.

-Perdón por no haber llegado a tiempo.

Se disculpa cuando llega a mi y me abraza al mismo tiempo que me felicita. La uno más a mi.

JUGADORESWhere stories live. Discover now