JUGADORES

T R E I N T A Y U N O .

Blake.

Estoy embarazada.

Esa palabra no abandona mi mente, pareciera que solo esa conozco y es como si todo se hubiera parado, como si mi alma hubiera abandonado mi cuerpo y puedo jurar que justo ahora estoy hasta pálido.

-Embarazada... - musito anonado recargando mi cabeza en el hombro de Harriet y tomando sus caderas para acercarla mas a mi.

-Antes de que digas algo... - siento la respiración agitada de Harriet, incluso la siento temblar pero ahora no se en que debería pensar. - las pastillas decían 99% efectivas, somos ese 1%.

La embarazaste cabrón...

Empecé a negar con mi cabeza intentando asimilar. No tenemos nada bueno, somos hermanos, tenemos una mafia al poder y gracias a Kai, un nuevo enemigo, si escapamos todos nos buscaran y con ello todo el dinero que le robaremos a nuestro padre para vivir bien sin tener que salir a trabajar o arriesgarnos, si se enteran que el feto que esta creciendo ahí dentro es mio nos pueden meter a la cárcel iniciando mas investigaciones y descubriendo que somos Crux, también tendríamos qué dejar a Erin con el idiota de nuestro padre... ¡¡MALDITA SEA!!, somos unos mafiosos, drogadictos, inmaduros ¿cómo cuidar a mi hijo si apenas puedo cuidar de nuestras vidas?, y a Harriet, a ella no puedo abandonarla.

Kai, ese maldito pudo haber asesinado a Harriet y a mi hijo.

-¿Blake?.

Dejo de negar en su hombro y apretar la mandíbula por el recuerdo de Kai y la veo, notando hasta ahora sus ojos llenos de temor.

La hemos cagado, y en grande.

Tomo las orillas de su blusa y se la quitó, deshaciéndome de esta al mismo tiempo que me giro, dejándola caer en el colchón conmigo entre sus piernas. Acarició su vientre sin quitar mi vista de sus ojos y beso la carne de los senos que me deja ver su sostén para luego besar el lugar donde estaba acariciando, su vientre.

-No se como, pero cuidaremos de ti. - susurro sobre su piel, imaginando a Harriet ya en sus últimos meses, con ese vientre demasiado grande.

Dejo caer mi cabeza en su abdomen y siento como acaricia mi cabello. Mis ojos empiezan a arder y cuando menos lo espero una lágrima sale.

Harriet alza mi rostro y con ese movimiento me pongo a su par, colocando mis brazos a los lados de su cabeza, otra lágrima desciende.

Ella me sonríe y con sus dedos quita el rastro de la lagrima, para después unir nuestra frentes.

Cierro los ojos anhelando su aroma e intentando ver claridad en mi cerebro.

-No abortare, puedo matar a otras personas pero el es mi hijo.

-Nunca te pediría que lo hicieras. - digo abriendo los ojos.

Harriet esta con los ojos cerrados, tomando grandes inhalaciones a la vez que una lágrima se asoma por el rabillo de su ojo.

-Perdón. - murmura aun con los ojos cerrados.

-Eres mi mujer Harriet, de hacerte hijos tenia, solo que las cosas se adelantaron.

Ella abre lentamente sus ojos, haciendo que note que ella también retiene lágrimas.

-¿Cuántas semanas tienes?. - pregunto cuando siento como enreda sus dedos en la hendidura de mis cabellos.

-Haré dos meses, me entere el día del accidente.

"No Blake, es muy peligroso, no puedes ir, envía a alguien pero no vayas.", "Pues envía a alguien bajo la vigilancia de Kai.", "Es que no tienes porque.", "no quiero que vayas.", "No quiero que te vayas.". ¿Lo sabia antes de que me fuera?, no creo, ella me suplico que me quedara y sabría que si me contara eso me quedaría sin siquiera dudarlo.