JUGADORES

V E I N T I T R E S .

Blake.

Manejo la camioneta observando de reojo veo a Harriet, que acaricia el cabello de Erin delicadamente mientras noto que ligeras lagrimas se dibujan en su rostro.

El maldito de Daemon supo dar el golpe, jode a Erin, jode a mi chica, la jode a ella... Me mata a mi.

-¿Quieres cenar algo antes de llegar?. - le pregunto.

Ella alza su mirada y noto que esta algo cansada, sonríe débilmente y niega con la cabeza; regresando a acariciar a la castaña que esta en su regazo, dormida profundamente por la dosis del sedante.

Giro el volante y nos encaminamos en el camino que da a los portones de nuestra casa, manejé tranquilamente, para que ambas lograron descansar, pero en Harriet no veo si quiera la idea de descansar.

Abren el portón y manejo el sendero de cemento con todas las mierdas de fuentes, flores y cosas que solo les dan "buena imagen". Estaciono frente a la puerta principal y me bajo, apagando el auto.

Harriet se hace a un lado delicadamente cuándo abro la puerta trasera, la ayudo a bajarse quedando ambos a centímetros, beso su frente y veo como su pecho empieza a subir y bajar irregularmente, me gusta saber lo que le provoco a su cuerpo, así como el suyo hace reaccionar al mio.

Se hace a un lado y me acerco a Erin para bajarla. Cuando ya esta en mis brazos Harriet cierra la puerta trasera y abre la de la entrada principal de la casa al igual que la cierra cuando ya estamos dentro.

Harriet va delante mio subiendo las escaleras de vidrio, dándome una fenomenal vista de su trasero, me relamo los labios y decido enfocar mi atención en otra cosa, mi hermana mas pequeña por ejemplo.

Nuestras habitaciones están en el ala este y la de Callum en el oeste, junto a dos de visitas, los de servicio tienen su propia casa detrás de la nuestra excepto una, que tiene su habitación en el primer piso.

Harriet abre la puerta que esta frente la de ella y me deja pasar. Coloco a Erin en su cama y me acerco a abrazar a mi hermosa chica.

-Voy a quitarle la sangre y marcas que pueda. - dice abrazándome, hundiendo su rostro en mi cuello.

Asiento y ella suspira, se separa de mi y deja un casto beso en mis labios.

-Gracias... - susurra sobré estos, con los ojos cerrados. - te amo. -eso lo dijo al mismo tiempo que abría sus ojos para conectarse a los míos.

-Ya estoy aquí.

Mi voz salio ronca.

Veo como Harriet se quita toda la tensión y vuelve a besarme, pero este beso logro profundizarlo.

-Te espero para dormir. - le digo antes de besar su frente y salir de la habitación.

Caminó un poco por el pasillo y llego a mi habitación, que esta a lado de la de Erin, me quitó la playera y las botas, seguido de mi pantalón y mi bóxer, para colocarme otros junto a un pans gris; me cepillo los dientes y pateo la ropa que esta en el suelo, separando la playera para que Harriet duerma con ella.

Pasó mis manos por el cabello pensando en Erin, en mi hermanita, en la mocosa que entraba a mi habitación junto a Harriet para saltar en mi cama y romper mis juguetes, a esa castañita que se ponía como cómplice para hacerme enojar, a la que no me agrada si quiera aceptar que ya no es una niña y tiene novios, novios que se jamás la merecerán. Y esa mocosa a la que estuvieron a punto de violar y marcar.

No se cuanto ha pasado cuándo entra Harriet, enciende la luz y yo rápidamente me cubro los ojos que me ardieron por el cambio brusco.

Los abro, adaptando mi vista a la luz y apreciando como Harriet se empieza a quitar mi chaqueta, bajándole el cierre.