JUGADORES

S E S E N T A Y T R E S ( 2º P A R T E ).

Encontre esto en San youtube y le da en todo a la historia jajaj, espero la vean :)

Aqui va el capitulo.

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Harriet.

Me palmeo la pantorrilla disimuladamente porque sé que Carmen podría estar viéndome.

Recuesto la cabeza en la pared y mantengo una expresión neutral mientras siento el dispositivo entre mis dedos, enterrado bajo la piel de mi pantorrilla. Ay mierda. Ya decía yo que nos tuvieron mucho tiempo inconscientes como para que no nos hayan colocado algo, cuando me estaba enjabonando es que lo sentí.

Debo decirle a Blake. ¿Cómo le estará yendo?, bueno creo que después del gran poema ensayado que le di Carmen ha de estar sensible. Lo primero que quería era saber el porque Blake y yo estábamos peleando. La única forma de distraerla fue abrazarla y empezar a llorar, obviamente esas clases de actuación en el Colegio si me sirvieron. Mi principal publico era Callum y todos sus empleados ya que cada vez que lo iba a visitar a su empresa era porque necesitaba dinero para los antros y clubes.

Suelto un suspiro y abro los ojos. Se que Blake me gana por creces a la hora de mentir, al igual que como empieza a hablar con tanta confianza que logra convencer y hacer cambiar de opinión a cualquiera. Hasta a mi padre.

Que irritante es estar aquí...

La puerta se abre dejando ver a un hombre negro; su piel parece carbón y está lleno de granos en el rostro, es grande y como Carmen me recuerdan a las Kardashian's no me sorprendería que también busque negros para que se la follen. Lo veo caminar bajo mis pestañas y cuando me ve su mirada va directamente a la pequeña parte del escote de la blusa.

—Puedo jurar que has sido tu el que agarro mi móvil y el dinero que estaba en el auto. —digo burlonamente mientras me levanto.

El solo me mira irritado y sonrió ladeadamente.

—Creo que a eso se le dice robar y no agarrar negrito.

—No le he robado nada...

—Porque justo ahora no tengo nada, por favor no me apuñales ahorita, déjale eso a tu gente, creo que merezco una mejor muerte que una apuñalada por un negro. —lo interrumpo.

Veo la puerta de salida y hay otro hombre, pero este es el mismo rubio de la primera vez.

Por dios, en California si que abundan los rubios.

—Debo llevarte con tu mamá Harriet. —vuelvo a escuchar la patosa voz del negro.

Vuelvo mi vista a el y noto como aprieta la mandíbula.

¡Ja! No se puede enojar, yo en cambio sí que puedo.

Enarco una ceja a su dirección, poniéndome seria.

—No te he dado permiso de tutearme.

Camino hacia la puerta y salgo. Empiezo a caminar y siento como el rubio se va. El negro intenta tomarme del brazo para guiarme, pero me alejo rápidamente. —No me toques, no se donde habrán estado tus sucias manos antes.

Escucho la gran bocanada de aire que toma. Me abre la puerta y al entrar noto como Carmen y Blake están sentados en el sofá, el sonriéndole "dulcemente" mientras ella tiene los ojos enrojecidos, con las marcas de lagrimas aun en las mejillas; acariciando el rostro de mi chico. Miro al negro y hago una ademan preguntándome a qué hora se piensa ir. Espero a que el salga bajo la atenta mirada de Blake y resoplo antes de girarme bien a ellos.