RESPLANDOR©️

CAPITULO SEIS

Alguien puede venir a cortar el silencio con un cuchillo si quisiera. Suelto el tenedor de golpe y miro a Henry ¿Haberme visto desnuda por unos segundo vuelve todo esto incomodo? No tiene sentido, no para mi.

―¿Qué?―habla con comida en la boca.

―¿Tan malo fue verme desnuda?

―No... Quizás sí.

Increíble. Sin saber como tomarme su respuesta me levanto de mi silla,subo rápidamente las escaleras y me encierro en mi habitación. Me siento estúpida e inmadura, ni siquiera debería importarme lo que él piense.

―!Amelie!―abre la puerta de golpe, quizás pensó que le había puesto seguro― No lo digo porque fuera malo, en lo personal diría que no lo fue, pero en lo profesional debo decir que si, es malo.

Vean porque me siento estúpida e inmadura.

―En eso tienes razón, se me olvida que estamos en algo serio y que requiere ser profesional, eso aplica para ambos.

―No necesariamente.

―¿A qué te refieres?

No hace falta que me responda con palabras, pues lo hace con acciones. Camina rápidamente hacia mi tomándome el rostro y me besa. Yo sigo el beso hasta el punto en el que el aire que necesitan nuestros pulmones pasan a un segunda plano, el ambiente se torna apasionado.

Me engancho con mis piernas a su cadera. Esto paso a otro nivel.

Estoy segura de que si alguien nos estuviera viendo no encontraría espacio entre nosotros.

―¿Es personal?―preguntó separándome de él y aprovecho para tomar aire.

―Es personal, Amelie.

Esta vez empiezo yo el beso, dando paso más allá que un simple beso apasionado. Las prendas de ropa se van, solo queda piel y sudor.

-🌻🌻🌻-

Abro los ojos a causa de la molestia que causa el sol, olvide cerrar las cortinas anoche, que maravilla. Me muevo como puedo para lograr que mi cabeza quede debajo de la almohada.

―No te muevas tanto.

Ignoro eso y termino de acomodarme para luego quedarme dormida otra vez.

―Amelie, despierta.―cuesta mucho dormir cuando tienes a alguien al lado―Es hora de despertar.

Yo creo que no. Mi plan es seguir durmiendo hasta que todas mis energías están cargadas, pero parece que alguien quiere frustrar mi plan y no me parece. Empiezo a sentir un cosquilleo en mi cuello, Henry me está besando.

―De acuerdo, estoy despierta.

―Parece que encontré tu botón de encendido.

Me doy la vuelta para quedar cara a cara con él. Creo que me gustaría ser despertada así de vez en cuando, no me molestaría.

Lo miro a los ojos y me permito apreciar la vista, escucho a las olas del mar colisionar contra la orilla. A pesar de haber venido aquí para escapar de gente mala que quiere hacerme daño de cualquier manera y que abandonara gran parte de mi vida normal por este suceso, no quita que el sonido me relaje, que lo que paso anoche fuera maravilloso, que el ambiente no sea precioso y me dé cierta paz.

―¿Podemos ir a la playa?

―Me leíste la mente.―sonríe y se levanta de un salto.

Después de desayunar y de preparar algo para llevar a la playa, salimos de la casa. Lo primero que hago al llegar es quitarme mis zapatos y sentir la arena con los pies, es maravilloso.