CAPITULO DIECISIES

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El plan parecía sencillo. La primera parte consistió en hacerle creer a Madeline que estaba ganando, que haríamos todo lo que nos pidiera a cambio de soltar a Jack y a Christoff, el hijo de Ágatha, todo eso sin ocasionar ningún "daño físico o emocional" a nadie. Lo importante de todo aquello era lograr que Madeline se creyera aquel teatro.

La segunda y última parte era agarrar a Madeline con la guardia baja y arrestarla. Después de todo esto también se acordó que Barrabás asumirá todos los cargos por sus delitos, en conclusión iría a prisión por el resto de su vida. De alguna forma eso me hace sentir un poco orgullosa, una hija orgullosa, porque sé que quiere hacer lo correcto a partir de ahora. Hay cosas que no se pueden arreglar de la noche a la mañana, muchos de sus crímenes son cosas muy seria que no se perdonan solo con el hecho de asumir su responsabilidad por ellos, que justificarlos sería cómo entrar en un callejón sin salida porque no hay cómo siquiera pensar en una justificación, pero el saber que quiere intentar algo por hacer algo bien en mucho tiempo, es lo que me hace sentir orgullosa.

Todo eso pasó ayer, lo más sorprendente es que fue de forma civilizada, teniendo en cuenta que Barrabás y el señor Newton estaban en la misma sala, respirando el mismo aire y no se mataron. A Matthew ganas no le faltaron, he de imaginar.

Me he llegado a preguntar si debería sentir rencor u odio hacia la persona que es mi padre. Barrabás Caleb. Pero algo me dice que no, odiar es un sentimiento muy fuerte y que no llena, solo deja un vacío, ademas de que no tengo motivos para eso. Él no me hizo ningún daño a mi, se lo hizo a otras personas. Sentir rencor tampoco creo que sea algo que debería sentir.

Quizás al saber que mi padre era el criminal más buscado de esta ciudad sentí un poco de enojo y no podía ―no puedo― entender el porqué de muchas cosas, pero lo estuve pensando mucho, demasiado, su pasado o sus acciones son cosas que no me corresponden y de las que no tengo nada que ver.

De hecho, en estos momentos me encuentro camino a verlo, Ágatha estará ahí, hablaremos sobre el pequeño pero enorme asunto familiar que nos concierne. También es la primera vez en la que salgo y no tengo la necesidad de tener a la policía cerca. El motivo es porque todos los oficiales que trabajan en la estación se encuentran muy ocupados con todo el plan que ya mencione.

Estoy cerca del punto de encuentro y logro ver a Ágatha en la distancia, ella me ve y sonríe. Desde que supe que era mi madre he querido preguntarle qué se siente saber que aquella hija que tuvo hace casi 20 años no está muerta y ahora la tiene frente a sus ojos. Aunque siento que no hace falta, quizás lo sepa con el tiempo.

―Hola cielo, busquemos un lugar para sentarnos, Barrabás va a tardar un poco en llegar.

―De acuerdo.

Cerca de nosotras se encuentran unos bancos nos sentamos en uno y se forma un silencio incómodo pero que a la vez es como si sobraran palabras pero somos incapaces de pronunciar aquello que pensamos.

―¿Puedo contarte algo?―le pregunto y ella asiente en respuesta― Nunca me imagine encontrar a mi madre biológica, de hecho era algo que no tenía planteado hacer nunca en mi vida porque por algún motivo no quería conocer las razones por las que unas personas pueden abandonar a una bebé en la puerta de alguien.

»Desde lo ocho años a la única persona que considere un madre fue a Adela, la persona que me enseñó las diferentes formas de amor que puede expresar un ser humano, me enseño a creer en mí misma y me mostró que tenía una familia. Luego ella falleció y senti un pequeño vacío, que había perdido una parte de mi.

―Como lo siento, Amelie.―ella llora, yo no quería que llorara.

―No te disculpes, sé que no es culpa de nadie que ella falleciera, el cáncer es como una ruleta rusa, nunca sabes a quién le puede tocar. Tampoco es tu culpa que nuestras vidas quedaran separadas.

»Lo que intento decir es que quiero que sepas que no te voy a llamar inmediatamente "mamá" y eso también aplica para Barrabas. Además de que tienes un hijo y creo que el sigue siendo un adolescente...

―Si, tiene 16 años.―se limpia las lágrimas.

―...yo soy una adulta y no quiero que te sientas responsable, quizás solo quiero que me aceptes como parte de tu vida ahora, yo planeo hacer lo mismo.―me estoy volviendo un desastre tratando de llegar a un punto.

―Se lo quieres decir, Amelie.―sonríe y me transmite calidez― Yo si te diré todos los mote cariñosos que una madre le puede decir a una hija, te llamaré tanto 'hija' que me vas a pedir que me calle, porque me siento muy feliz de encontrarte, de saber que no perdí a mi primer amor. Quiero vivir momentos contigo de ahora en adelante, quiero conocerte y quiero que me conozcas.

Nos abrazamos. Pensé que nunca volvería a sentir en un abrazo aquella seguridad que sentía al estar en los brazos de Adela, saber que estando rodeada por sus brazos estaba segura y nada me pasaría. Saber que Ágatha quiere estar ahí y quiere conocerme me hace sentir bien.

―Espero no llegar muy tarde.―la voz de Barrabás hace que nos separemos.

Hablamos sobre muchas cosas, que pasaría después de que Madeline pagara por sus actos, con eso me refiero, que pasaría una vez que Barrabás fuera sentenciado a ir a prisión. Me desilusiona todo lo que pasara, porque como ya dije es algo muy fuerte saber que tu padre es un criminal, que ha matado gente por dinero, vendido a personas ―sobretodo a mujeres―, narcotráfico y si sigo contado no terminó. Me desilusiona saber que encontré a mi padre pero que no es nada cómo yo lo esperaba, nada de lo que imagine.

―Amelie, mi hija. Que bien se siente saber que tengo una hija.―los ojos de Barrabás se ponen llorosos.―Sé que no me odias, pero sentir cariño hacia mi es difícil para ti y lo entiendo, he hecho demasiadas cosas malas, pero algo bueno que he hecho es amarte. Te amo desde el momento en que tu madre me dijo que sería padre, te amé mucho más cuando pensé que te había perdido y te seguí amando hasta entonces, y cuando supe que estabas viva ese amor se intensificó. Me arrepiento de no haber usado ese amor como motivación para hacer las cosas bien, pero no hay vuelta atrás y ya hice todo eso. Me ire, pero quiero que sepas que me alegra ser tu padre. Sé que eres una persona de gran corazón.

―En eso estamos de acuerdo los dos, Barrabás, a pesar de todo nuestra hija es una gran mujer.―ambos están llorando y yo no estoy muy lejos de ello.

―Nunca dejes que nada destruya, que nadie apague ese resplandor que hay en ti, Amelie.―dice Barrabás intentando no ahogarse entre sollozos.

―Lo tendré en cuenta.

―Muy bien, ya basta de emociones.―ríe mientras se seca las lágrimas. Barrabás se levanta y se para frente a mi y a Ágatha.―Es hora de ponernos manos a la obra.

Por si no lo mencione antes, el plan de la Jefa Carson se llevaría a cabo esta noche.

―🌻🌻🌻―

Tenía que hablar con mi padre y mi tía, no quiero que envíen a Amelie como carnada para Madeline. No quiero que le pase nada a ella. Tampoco quiero perder a alguien más.

RESPLANDOR©️Where stories live. Discover now