RESPLANDOR©️

CAPITULO CATORCE

¿Deberíamos llamar a esto "reunión familiar"? Con tanta información que me ha llegado de golpe cualquier otra persona se volvería loca, la verdad es que mantenerme serena con todo esto me esta costando un poco, pero nada que no se pueda. Resulta que sí puede que tenga padres biológicos a quienes les importé, pero que ambos me daban por muerta, mi padre puede ser el criminal más buscado del país.

―¿Cómo conociste a Barrabás?―decido preguntarle a Ágatha.

―Cualquiera pensaría que es irónico que personas de mundos tan distintos se junte, yo era una chica blanca de clase alta con una mentalidad muy pobre acerca de los que no "eran como yo".―lo último lo dice entre comillas―La realidad es que éramos más parecidos de lo que yo pensaba, solo una noche me basto para entender que el dinero no lo es todo y que tenía más en común con estas personas que con las que mi padres invitaban a sus fiestas elegantes.

»Una amiga me había dicho para ir juntas a una fiesta clandestina y yo, molesta con mis padres porque querían hacer planes estúpidos para mi y yo solo quería disfrutar del dinero y de la vida, me fui con ella. Esa noche conocí a Barrabás. Ese día, a parte de descubrir que mis padres me habían metido ideas erróneas en la cabeza, quede completamente encantada con ese chico que era en aquel entonces Barrabás. Nos vimos y mantuvimos una relación poco seria hasta que me entere que estaba embarazada, se lo conté a Barrabás y recuerdo que le brillaron los ojos al saber que seria padre.

―¿Sabía sobre los cargos que tenía? ¿Los delitos que había cometido?―pregunta Henry.

―Si, él me lo dijo personalmente en uno de nuestros tantos encuentros, quería que yo me enterara por él y no por nadie más.―responde seriamente―Pero poco a poco hubo un cambio, dejó de delinquir, consiguió un trabajo en un taller mecánico y cuando me presentó a su madre, ella me dio las gracias, porque de alguna forma había sido "la luz que iluminó el camino de su hijo".

»Mis padres me habían amenazado con desheredarme si no abortaba y me reclamaban diciendo que ellos no tendrían nietos negros ni se relacionarían con nadie de clase media-baja, mis padres son muy racistas y clasistas. Pero eso no nos importo a Barrabás y a mi, solo nos importaba lo que no haría feliz.

―Parece que Barrabás Caleb es solo un tipo con el "corazón muerto".―opino.

―Y ya lo creo que si, Amelie.―responde ella―Una semana antes del parto ocurrió el accidente, aquel que separó nuestras vidas gracias a mi padres. No recuerdo mucho lo que sucedió esa noche, cuando entre en plena consciencia, es decir, que era consciente de donde estaba, los doctores me dijeron que habías muerto. No sabía qué hacer, estaba en shock '¿Por que tuviste que morir?' era algo que no dejaba de preguntarme.

»Espere a Barrabás para contarle lo sucedido, para que me sostuviera porque sentía que el mundo se me cai a los pies, pero él nunca apareció―Ágatha está llorando―Así que luego de que me dieran de alta le hice caso a mis padres de cambiarme de ciudad y de intentar empezar una vida nueva. Lo siento por llorar, es que esta historia remueve mis recuerdos.

―Tranquila, a veces es lo que necesitamos.―le digo―¿Qué haces ahora? Me refiero a lo de tu nueva vida.

―Soy escritora y tengo una editorial, adopte a un niño hace un par de años y solo somos él y yo hasta ahora.

Me alegra que ella pudiera encontrar fuerzas para empezar su vida de nuevo, su padres le hicieron mucho daño.

Llegamos a la estación y la jefa Carson nos pasa de inmediato a una sala de conferencias, pensé que iríamos a la sala de interrogatorios. En una de la silla de la mesa está sentado un hombre muy alto y con contextura gruesa.