uno

24.8K 776 167
                                    

"I'm too smart to let myself be seduced by you

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

"I'm too smart to let myself be seduced by you."



Ahí me encontraba yo. Debatiendo en si entrar o no a esa vieja y arruinada casa a las afueras de Toledo. ¿Qué cómo llegue aquí? Digamos que mi situación económica no está en su mejor momento y que ya estoy agotada de tener que jugar mi pellejo en pequeños atracos por un poco de dinero.

Luego de unos largos minutos comencé a avanzar y decidida abrí la gran y pesada puerta. Al entrar no vi más de lo que me esperaba; un lugar desaliñado y abandonado, se notaba que nadie habitaba allí hace años.

Pude escuchar unas voces al final de la escalera. Pero me paré en seco antes de subirlas. 

¿En serio voy a hacer esto? ¿Qué pasará si algo sale mal? ¿Y si me traicionan? ¿Y si me atrapan? Todas esas preguntas rondaban por mi cabeza, pero recordé que ya no tengo nada que perder. Triste, lo sé, pero es la realidad. Solo me tengo a mí.  Así que ¿Qué más da? Si de todos modos en algún momento voy a terminar pudriéndome en la cárcel, ya lo tenía bien asegurado, a menos que nunca me descubran, aunque es poco probable.

Me paré frente la puerta que se encontraba en el final de la escalera, al abrirla pude notar como todos desviaron su atención hacia mí. Digamos que nunca fui una persona que llega a la hora pactada.

— Perdón por llegar tarde —digo mirando al chaval de lentes, el "Profesor". Él me había contactado para este atraco. Si, otro atraco, pero este va a ser muy diferente.

— ¿Qué pasó? —me dice.

Lo ignoro para buscar un asiento libre e irme a sentar allí. Cuando lo encuentro camino hacia el sintiendo la mirada de todos ¿Acaso nunca llegaron tarde a algún sitio?

— Nada —dije al fin sentándome— Solamente no quería venir.

— Me alegro que hayas cambiado de opinión —me dice apoyado en el escritorio mientras se cruzaba de brazos— Les estaba diciendo que viviremos aquí durante cinco meses, alejados de todo el ruido. —lo dijo tan emocionado que me dieron ganas de vomitar. Suspira y va hacia la pizarra— De momento no os conocéis y quiero que siga siendo así. —cogió una tiza y empezó a anotar lo que decía— No quiero nada de nombres, ni preguntas personales —nos miró seriamente— Ni por supuesto, relaciones personales.

— ¿Y cómo os vamos a comunicar si no sabemos ni siquiera cómo os llamáis? —pregunto una chaval de piel oscura sentada a mi izquierda, que a decir verdad tenía razón.

— Quiero que cada uno elija un nombre, algo sencillo —se quedó callado unos segundos pensando — Que sean ciudades.

Y así quedamos, en ciudades.

Mérida ||Denver||Where stories live. Discover now