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"He definitely hates me for something"
— Aunque quede sellado —interrumpe Helsinki— Edificio es muy grande, Profesor; muchas ventanas, pocos hombres.
— Tiene razón —digo volteando para ver al serbio— No podemos defender todo al mismo tiempo.
— Bien visto —responde el Profesor antes de girarse para caminar hasta detrás de la maqueta— Muy bien visto, pero es que, este edificio tiene truco.
Cuando finalizo de decir aquello, el hombre quito ambos extremos de la maqueta; dejando tan solo la parte del medio simulando un edificio notoriamente menor.
— Esta es la parte del Banco de España que nos interesa —explica señalando la maqueta— Toda su estructura esta revestida por muros de hormigón y planchas de acero de más de ciento ochenta centímetros de grosor.
Yo solo me dedicaba a asentir mientras que degustaba el sabor de la paleta roja en mi boca; no le entendía ni una jodida palabra de lo que el hombre decía.
— Desde fuera, es una autentica caja fuerte pero es que desde dentro es un fortín inexpugnable —continua— Una vez activado el protocolo rojo, nadie, nadie podrá entrar ni salir en una hora; y ese es el tiempo que dispondremos para hacernos con la pieza clave, para la fase dos del plan.
— ¿Qué pieza? —exclama de repente Bogotá, detrás de mí, ocasionando que de un pequeño salto del susto— Que no fue para tanto.
— Hombre, que hablas así de golpe —me defiendo— Uno que le presta atención al jefe se asusta.
— El gobernador del Banco de España estará en su despacho acompañado de sus cinco escoltas personales, que no tendrán el cuerpo para bromas precisamente —dice Palermo, alzando otro muñeco lego pero esta vez vestido con un traje.
• • •
— ¿Y ya eligieron nombre? —pregunta Lisboa.
Nos encontrábamos todos en la parte trasera de la vieja casa, hace poco menos de veinte minutos que terminamos de almorzar; se podría decir que esta tarde seria "libre" por lo que ninguno se molesto en levantar rápido.
— Cincinnatti —responde burlón Denver a mi lado, refiriéndose a la ciudad por obvias razones, ocasionando la risa de varios— Hay que reconocer que aquí, el amor de mi vida le quiere poner Cynthia si es niña.
— Bueno, pero que todavía eso no se puede ver muy claro en las ecografías —explico— Solo llegué a hacerme una, quizás en la próxima sabremos.
