tres

11.1K 518 124
                                    

"You're dead, anyway

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

"You're dead, anyway."



20 Horas de Atraco


Nunca se ha aplicado mejor la frase de que el tiempo es dinero, y qué de dinero. Cada hora imprimíamos ocho millones de euros; de las mil cuatrocientas planchas de papel moneda de las que cortábamos, ciento cuarenta mil eran billetes de cincuenta euros.

El profesor era como nuestro Gran Hermano, controlaba la radio de la policía y dieciocho cámaras, así que si alguien quería jodernos, lo sabríamos con la suficiente antelación.

Hacíamos turnos para vigilar a los rehenes, los accesos y por supuesto la producción. Con solo veinte horas aquí dentro y las rotativas ya habían escupido cincuenta y dos millones de euros así que a esas horas todos pensábamos en que era posible.

Hace media hora que estaba despierta, habíamos logrado pasar la primera noche sin ningún problema del lado de los rehenes, y sin ningún problema por el lado de afuera. Todo estaba tan placido a estas horas del amanecer, que parecía que el plan iba sobre ruedas. Caminaba entre medio de las bolsas de dormir donde se encontraban los rehenes. Aburrida. Yo también quiero seguir durmiendo. No es entretenido caminar en círculos y escuchar los estúpidos ronquidos de esta gente mientras que observo la pared o el culo de Helsinki o Berlín moviéndose de acá para allá, pensando seguramente lo mismo que yo.

Bajando por la escalera caracol que daba a nuestro despacho venia Denver, recién levantado. Su carita de "no me dirijas la palabra que acabo de despertarme" era tan jodidamente tierna. Ahora que lo pienso hemos estado casi un día aquí y ninguno de los dos nos hemos dicho el detalle del día. ¿Debería decirlo yo primero? De todas formas ¿Qué cojones quiere que le diga? ¿Mi edad? ¿Mi nombre? No, quedamos en otras cosas. ¿Mi color favorito? ¿Si tengo hermanos? No, por favor lo que más pido es que no toque el tema familiar.

Note como este junto a Berlín comenzaron a despertar a algunos rehenes, quienes saldrían haciéndose pasar por nosotros para entregarles un mensajito a la policía. Eran pocos, solamente cuatro rehenes. Salieron, dieron el mensaje, y volvieron a entrar. Era solo decir que estaban bien y todas esas estupideces, obviamente habían hecho hablar a uno de los rehenes. Sinceramente me sorprendió el hecho de que los polis no hayan intentado algo contra nosotros.

— Estamos encerrados y realmente no sabemos cuánto tiempo pueda durar esto —comenzó Berlin cuando entre con los rehenes y estos, junto a los otros, se colocaron en tres filas para que todos podamos verlos— Pero mientras no intenten engañarme o comunicarse con el exterior, todo irá bien —caminaba frente a los rehenes mientras nosotros nos manteníamos parados detrás de él— Ahora Mérida va a asignarles algunas tareas para que no se me depriman.

Mérida ||Denver||Where stories live. Discover now