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HyunJin observó como aquel muchacho empezó a correr lejos del aula, aquella acción le pareció bastante tierno para alguien que posiblemente tenga diecisiete años, no sabía que tenia un compañero con tanta ternura en su ser. Dejo sus pensamientos a un lado y continuó limpiando para terminar de una vez e irse de la escuela, no le gustó estar mas horas de las que debería estar dentro de esta; y aprendió que por más que JiSung le este hablando no debería contestarle porque sabe que él saldría castigado y no Han.

[...]

—Nunca había visto sus ojos tan de cerca, son más hermosos de lo que pensaba—contaba SeungMin en la sala de su casa mientras que sus amigos escuchaban atenta y emocionadamente lo que decía, a excepción de ChangBin, claramente—y su tacto, les juro que casi me desmayo cuando me ofreció su mano.

—Hyung, me siento muy feliz por ti. De no haberle hablado en dos años a tener un momento solo de los dos ¡es un gran paso!—habló JeongIn regalándole una sonrisita, SeungMin y HyunJin, a su parecer, harían una muy linda pareja, la inocencia y ternura de Kim queda con la apuesta apariencia de Hwang.

—Gracias, pequeño—revolvió su cabello para luego darle un abrazo, Yang es ese hermano que el pelirrojo siempre quiso pero nunca tuvo.

—Creo que deberías empezarte a caer mas seguido—bromeó Felix con pequeños atropellos, aun sigue teniendo complicaciones con el idioma pero se le logra entender.

—Apoyo eso—opinó Chang siendo la primera vez que habla desde que llego a la casa de su amigo.

Kim golpeó el hombro de Seo, ya que para lo único que abrió su boca fue para transmitirle su odio, menudo amigo que se consiguió, pero a pesar de eso lo quiere, y mucho.

Se quedaron hasta las nueve de la noche hablando de temas diversos, se hubieran quedado hasta más tarde, pero al día siguiente lastimosamente había clases y la mamá de JeongIn ya lo había llamado para decirle que regrese a casa de inmediato.
Los tres se fueron junos ya que sus casa son por el mismo camino, le entregó su cuaderno de historia a Félix quien se lo pidió desde un principio, y sinceramente no tiene nada en contra de que llega a ver sus dibujos, al fin y al cabo él ya sabe que esta loco por Hwang.
Golpeó el hombro de Chang, revolvió el cabello de In y chocó su mano con Lee, todo en forma de despedida.

—Me avisan cuando lleguen a casa. Nos vemos mañana.

Entró a su casa, recogió todos los platos y vasos que habían utilizado para luego llevarlos a la cocina y lavarlos, se fijo de la hora una vez más antes de subir a su habitación, nueve y cuarto marcaba el reloj principal, y supuso que su madre iba a llegar tarde a casa por su trabajo.
Cuando llego a su dormitorio sacó su celular y estuvo viendo las novedades de sus redes sociales, donde no había nada interesante.

[...]

—Hola MinHo—saludo en cuanto llego a su asiento dejando su mochila en el piso.

—Hola SeungMin—le respondió con una sonrisa y un movimiento de mano.

Antes de que pudiera llegar al lugar de sus amigos, el timbre sonó haciendo indicar que muy pronto el profesor llegaría y comenzaría la clase, Kim se devolvió a su lugar, y giro su cabeza hacia atrás una vez más donde HyunJin se encontraba, este estaba charlando con su mejor amigo Han JiSung, un chico que a su parecer tiene muchos rasgos parecidos al de una ardilla, sobre todo sus mejillas, y eso también lo colabora MinHo.

—Tomen asiento, muchachos.

La clase de literatura pasó como siempre, la mitad del alumnado durmiendo, la otra intentando atender y muy pocos atendiendo de verdad, en el ultimo grupo se encontraba Kim, y no, antes que lo pregunten no es ningún aplicado, solamente le toma atención a ciertas materias, y en las demás se dedica a hacer otras cosas, como por ejemplo observar y dibujar a HyunJin.

—Has pensado, no sé ¿Hablarle en vez de simplemente mirarlo? En mi opinión, conocerá tu nombre si es que le hablas—dijo Lee en el cambio de hora, llamando la atención del pelirrojo.

—Para tu información ya hable con él—sonrió victorioso, como si eso hubiera sido sacarse la lotería.

—¿Enserio?—preguntó incrédulo.

—Si, ayer después de clases.

—Tú no te acercaste a él ¿verdad?—la única manera para que SeungMin hable con Hwang es por cualquier otra cosa menos que se haya acercado a él.

—Que poca confianza me tienes—sonó decepcionado.

—Ya ya, perdón—lo abrazó por detrás y pellizcando sus mejillas—ahora dime, ¿Cómo es que llegaste a hablar con él?

[...]

HyunJin siempre odio quedarse después del escuela, siempre y cuando no sea por algo que no le guste, pero en este caso donde le ofrecieron jugar en el equipo de baloncesto, no dudo dos veces en quedarse a practicar. El baloncesto siempre fue un deporte que le llamó mucho la atención y ser seleccionado para el equipo del colegio lo emociona mucho. Lo único malo es que no conoce a los que estan en el equipo, si bien los demás chicos están en su paralelo o un curso menos, sigue sin saber mucho de ellos más que su nombre, y aunque no muchos le crean, es muy pero muy tímido.

—Hey, Hwang—le habló el entrenador Park luego de que el entrenamiento se dio por acabado—Necesito que me hagas un favor.

—Claro entrenador Park, ¿qué necesita?—preguntó, secándose con una toalla el sudor que tenía en la frente.

—Puedes ir a la bibloteca y entregarle esto a la señorita Yang—era un paquete que decía el nombre de la secretaria. Hwang alzo una ceja—No me mires así. Solo es un favor que ella me pidió; ahora anda a entregarle.

—Como usted diga—soltó una risa y se fue hasta la zona donde esta la biblioteca y agradece que no este lejos ni que se sienta tan cansado.

Estaba a unos cuantos pasos de la zona donde casi nadie pasa más que para buscar información de algunos proyectos, cuando una voz melodiosa entró por sus oídos recorriendo todo su cuerpo y despertando sus cinco sentidos.
El pelinegro detuvo su paso y se dejó guiar por la voz hasta una puerta cerca a la biblioteca ¿desde cuándo había esa puerta? se preguntaba, aunque bueno nunca pasaba por ahí, y si lo hacia no le daba atención a los detalles.

Se acercó a pasos lentos con el propósito de escuchar más cerca esa voz tan hermosa de alguien cantando ¿Quién podría cantar de esa manera tan perfecta? A HyunJin le mataba la curiosidad de saber quien podría tener tal poderosa y dulce voz, y como no esta adicionando en alguna agencia para convertirse en cantante; se quedo ahí, hipnotizado hasta que la canción había acabado.

¿Es posible enamorarse de una voz? Sea posible o no, Hwang HyunJin lo estaba completamente, y quien sabe si del dueño de la voz también.

—Muy bien Kim, cada día me sorprendes más—habló una voz femenina con unos aplausos incluidos.

nieve en verano ❀ hyunmin Where stories live. Discover now