0.18; i wanna know

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Antes de ir a almorzar con su familia había llamado a JeongIn, Félix y ChangBin—lastimosamente no podía llamar a MinHo puesto que su madre se encontraba en casa—para que vengan en la tarde a su casa y lo ayuden un poco ante su supuesta cita, obviamente Seo se negó al principio pero no tenía algo mejor que hacer por lo cual terminó decidiendo ir a su casa.

Dos y cuarto de la tarde, sus tres amigos se encontraban ya en su habitación leyendo la conversación entre Kim y Hwang para conocer mejor la situación.

—Vaya, ese chico avanza más rápido que lo que pensé—opinó Chang devolviendo el teléfono al dueño.

—Parece que pronto va a nevar ¿no crees, ChangBinnie? y eso que vamos a entrar a verano—habló el extranjero llevándose un almohadazo en su rostro por parte del nombrado quien además le dedico una mirada matadora por aquel apodo.

—Pueden admitir que se gustan, por favor—ese fue JeongIn que lo dijo mientras le ayudaba a Min con su vestimenta el cual le recomendaba ser los más natural posible.

—¿Tú crees que algo como eso me puede gustar?.

—Voy a fingir que eso no me dolió, pero lo hizo. Auch—Felix llevo un mano a su corazón en símbolo de que había sido herido. Y lo que recibió a cambio fue otra almohada en su rostro por nada menos que Seo.

Luego de aquella pequeña discusión, si es que se puede decir que fue una, los amigos continuaron hablando hasta de la inmortalidad del gato y no notaron que faltaban quince minutos para las cinco, hasta que HyunJin le había enviado un mensaje a Min diciendo que ya estaba saliendo de su casa y no tardaba en llegar, fue en ese momento en el que Kim empezó a entrar en crisis y alistarse, siguiendo el consejo de Yang simplemente se coloco lo que usaría un día normal, una camisa a cuadros y unos pantalones rotos. Se peino un poco su cabello que aún estaba algo desordenado y húmedo luego del baño que se dio hace por lo menos una hora, se colocó colonia y una vez listo, Jeong, Felix y Bin dieron su visto bueno para cuando Hwang había tocado el timbre del pelirrojo

—Bien, se van en diez minutos e intenten ir por la puerta trasera ¿bueno?—habló el dueño de la casa la cual la estaba dejando a la merced de sus amigos.

—Si si, ya vemos cuando y por donde nos vamos a ir. Ahora corre, no hagas esperar a tu príncipe—Min le dedico una mala mirada por última vez a su amigo y se dirigió hasta la puerta principal donde un HyunJin yacía apoyado en el pilar izquierdo, tenia su cabello parado con una bandada cubriendo parte de su frente y cabeza, posiblemente en el lugar donde estaba su golpe.

Si nos ponemos realistas, Min se quedo mirando un buen tiempo al mayor, puesto que le encantaba como le quedaba el cabello hacia arriba y además que aquella bandada le daba un toque más atractivo.

—¿Tengo algo en la cara? —preguntó después de un tiempo de estar mirándose silenciosamente—¿se nota mucho mi golpe?—tras haberlo mencionado se llevó su mano hacia la parte derecha de su cabeza para acomodar pero una mano lo detuvo.

—No, no se nota casi nada. No te lo toques, te va doler—habló bajando su mano hasta la altura de la otra—es que me gusta como te queda esa bandana.

Se atrevió a decir eso porque tenía la necesidad de hacerlo, si por SeungMin fuera, le regalaría un montón de bandanas para que pueda usarla siempre, posiblemente lo haga para el cumpleaños del mayor.

—Gracias, Min—HyunJin recién se había dado cuenta que la mano del nombrado seguía apoyado en la suya, y aprovechando eso la agarro, emtrelanzadolas y jalo al menor del pórtico de su casa—el camino es muy largo a donde quiero ir, hay que apurarnos si no queremos llegar tarde.

Kim le tardo asimilar esas manos entrelazadas hasta luego de unos minutos, estas se sentían tan bien en las manos del otro, tan cómodas, como si estuvieran destinadas para estar en ellas... bien tal vez ya estaba pensando a imaginar cosas, y tener la manos del chico que le gusta entre las suyas ya significa todo, pero la verdad es que no era el único que lo sentía. El pelinegro podría dejarle al menor agarrar su mano todo el tiempo que quiera, y encima le pediría que se la agarra, porque mierda, se sentían tan bien, que hacia revolver sus sentimientos y cabeza. No sabía porque sentía todo aquello... o tal vez si pero no lo quiere aceptar.

Llegaron hasta la estación de buses y solo cuando tenían que entrar al transporte se soltaron las manos para tomar asiento en uno de los primeros asientos del lado izquierdo, por petición del menor este se coloco en la ventana y Hwang se sentó a su lado.
Para la segunda parada que les tocó, una señora de tercera edad subió al autobús—el cual ya no tenía asientos libres—y por principios SeungMin amablemente le cedió su asiento, le pidió a HyunJin que se parara un rato para dejar pasar a la señora y que ella pueda tomar asiento.

—Dale, siéntate tú—habló Hwang apoyándose de los agarradores que colgaban del techo, y siendo el caballero que siempre dice ser, le estaba diciendo a su acompañante e sea el quien se siente.

—No no, tu estas enfermo siéntate tú, enserio.

—Min, mi cabeza es la que me duele, no mis pies—contestó mirándolo a los ojos, pero Kim actúa más rápido y lo obligó a tomar asiento, a pesar de no poseer tanta fuerza aprovecho de que el mayor tenia solo una mano en el agarrador y con eso lo hizo sentarse mientras el se quedaba parado.

Pero el peliengro no iba a dejarlo así, al igual que lo que hizo el menor, agarro la muñeca de la mano suelta y lo obligó a sentarse en sus piernas, no iba a permitir que él se pase todo el camino de pie, no lo iba a hacer, por lo cual lo más viable fue que tome asiento en sus piernas por lo menos. Una vez él sentado, enrollo sus manos entre el estómago del menor causándole un montón de emociones a este por tal acción, SeungMin estaba lleno de vergüenza, sentía como sus mejillas estaban más rojas que un tomate y como las mariposas de su barriga parecían tener la fiesta de sus vidas, porque no dejaban de revolotear.

[...]

Luego de unos casi cuarenta minutos de viaje en bus—los cuales Min se la paso sentando en las piernas del mayor y este teniendo sus brazos alrededor de él—y otros diez minutos caminando, por fin llegaron al lugar que Hwang quería ir, el cual era un especie de mirador, básicamente era una planicie en medio de un cerro, pero aún así en este podías ver toda la ciudad además que si esperaban un poco más de tiempo podrían también observar al sol ocultándose.

—Vaya HyunJin, que hermoso es este lugar—habló Kim tomando asiento donde el nombrado había puesto un manta que la había sacado de su mochila, mochila que de hecho Seung nunca la había notado que la traía.

—Gracias, mi hermano me lo recomendó.

Seung se sorprendió al escuchar esas palabras, según él tenía entendido sólo tenía a JinSol como su hermana.

—No sabía que tenias un hermano...—susurro para el mismo para después darse cuenta de algo—¿sabes? ahora que lo pienso bien, te he contado toda mi historia familiar y yo ni siquiera se cuantos son en la tuya.

Aquello hizo que el mayor soltara una risa, pero en un punto sabía que tenía razón, él sabía todo lo que habían pasado los padres—en sí su familia—de Kim, que él con suerte mencionaba a su hermana.

—Bien, en mi familia somos cinco—respondió mirando a la cuidad de Seúl—Mi mamá que trabaja como docente en la universidad, mi padre que es militar, trabaja en la marina; y tienes a mi hermano mayor, a JinSol y a mí.

Vaya, eso de que su padre trabaja en la marina fue un dato bastante sorprendente para el pelirrojo, porque sabe lo difícil que es tener a tu padre siendo militar, lo sabe porque su abuelo lo fue y su mamá le contaba una y millón de veces que con suerte lo podía ver.

—No lo ves mucho ¿verdad? A tu padre.

—Cada vez más poco—respondió esta vez viendo en los ojos del contrario—antes iba para las fiestas, o cumpleaños pero hace más de dos años y medio que no lo veo. Además que no puedo comunicarme mucho con él.

Dicho esto bajo la cabeza, la verdad extrañaba tener una figura paterna en la casa, especialmente contando de que JinSol aún sigue siendo una niña con la esperanza de que su papá abra la puerta de su habitación diciendole que ya había vuelto.

nieve en verano ❀ hyunmin Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin