Eyes on you; Lee Jooheon.

P R Ó L O G O

Miraba a mi alrededor con algo de apatía mientras escuchaba música en el iPad de mi hermano quién minutos antes se había ido con sus amigos, era el segundo día de clases de nuestro último año de preparatoria y el muy idiota ya había hecho de las suyas para irse de pinta y yo...había sido sobornada.
Me encontraba de pié en la parada de autobuses cómo todas las mañanas, sostenía ligeramente las correas de mi mochila y mordía mi labio inferior mientras veía hacía todos lados. Había un par de personas mas esperando el autobús, pero ninguna de mis amigas había llegado y éso me preocupaba ya que Hyeon era la primera en llegar después yo y al final Aneu, tenía varios minutos esperando, comenzaba a aburrirme, alce mi mano izquierda para ver la hora en el pequeño reloj de correa que rodeaba mi muñeca, entonces fue cuando me di cuenta que había llegado 15 minutos antes de los que solía llegar.

Suspire fastidiada y volví a ver la hora en el reloj, luego vi a Aneu acercarse a mí con su amplía sonrisa y esas gafas redondas que la hacían ver intelectual, en realidad era la peor en las materias, si no suspendía matemáticas suspendía geografía y viceversa, era buena amiga, en verdad era buena onda pero fuera del instituto no se le podía seguir mucho el rollo. Desde que íbamos en tercer grado de secundaria ya salía con chicos mas grandes, iba de antro, había probado la marihuana, se iba de pinta y cuando se nos hablaba de sexo ella era la única que no reía, al contrario, daba clases.
Yo a mis cortos 17 años seguía siendo estúpidamente medio "inocente", apenas y había besado a unos cuantos en diferentes ocasiones, sin lengua por supuesto y ni un faje me habían puesto.

— ¿Que hay? Oye ¿dónde esta Hyeon que no es ella quién llega primero? — Aneu plantó un beso en mi mejilla en forma de saludo y dejo caer su mochila a la acera donde tomaban asiento.

— Creó que llegamos temprano. — solté, ella se observaba en una pequeño espejo corrigiendo su labial y yo la miraba con desinterés.

— Bueno gracias al cielo, siempre llegó cuando el bús ya esta aquí. — bufó, acomodo su falda del uniforme y se sento en la acera indicandome que yo le hiciera segunda.

Di un par de pasos y me senté a su lado, coloqué la mochila en mi regazo y volví a checar la hora.
En un par de minutos Hyeon llegó, su cabello todo alborotado y la respiración agitada me hacía pensar que había corrido un maratón de 200 km en segundos.

— Chicas, he llegado. — se toco el pecho y tomo asiento en medio de nosotras tratando de recuperar el aliento.

— ¿Por qué has llegado tarde? Siempre eres la primera. — dijo Aneu.

— Tuve que dejar a Hyule en el colegio, mamá se retraso y a papá le salió un imprevisto. — se encogió de hombros.

Ella era la "matadita" de nuestro grupo de amigas, llegaba puntual a todas partes, estudiaba casi 24/7 horas del día, sacaba 10 en todas las materias y si le iba mal un 9, todos los profesores la estimaban y era la favorita del profesor que a todos nos caía mal.

— Si, se me hacía raro que no estuvieras aquí. — le dije, ella me sonrió con ese tierno aegyo que poseía, su cara era demasiada tierna, redonda, con mejillas achuchables y pequeña.

Aneu encendió un cigarrillo y se dispuso a fumar antes de que el autobús llegará. Hyeon y yo nunca fuimos tolerantes ante el olor del tabaco pero aun así nos quedábamos con ella cuando fumaba, esa vez no alcanzo a terminárselo, se llevó una menta a la boca y subió al autobús detrás de nosotras.
En un par de cuadras más se hacía la última parada dónde subían los últimos alumnos, eran mas de siete y en su mayoría, chicos.

Nosotras tomábamos asiento en la parte de enmedió, porque Hyeon decía que era la parte mas segura del autobús en casó de que algun accidente ocurriera, ella era la lista por eso la seguíamos.
Pude ver como los primeros chicos subían y caminaban hasta el fondo tomando asiento en la parte trasera, otros mas subieron y al final lo mire a él.