T R E S

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Me levanté a regañadientes haciendo las sabanas a un lado y dejando en mi cama la flojera que llevaba invadiendo mi cuerpo, cómo todas las mañanas decidí darme una ducha en menos de cinco minutos y ponerme el uniforme. Aun con el baño de agua tibia mis ojos seguían pesando y tenía la sensación de no haber dormido en días, considerando que lo había hecho muy poco porque estuve pensando si debía o no invitar a Jooheon e ideando alguna estrategia de acercamiento juntó a un plan sencillo para invitarle, era patética lo se, pero por algún estúpido motivó me era imposible acercarme y directamente decirle "Jooheon ¿Quieres acompañarme al baile?" Sonaba fácil, pero realmente a mí me parecía una tarea completamente difícil.

— Muévete, Papá nos llevará hoy. — me dijo Jay.

Hice un gestó, deje caer el rizador de pestañas a mi escritorio y caminé para tomar mi mochila.

— Ya vete en unos segundos bajo. — contesté bruscamente haciendo un gesto con la mano, Jay me sacó la lengua y se fue.

Me apresuré a dejar todo en orden, desenchufe mi celular del cargador, tome mis auriculares y los guarde en mi mochila para después bajar.
Ah y también mi labial, podían faltarme los auriculares, una goma para el cabello, incluso un libro importante pero nunca, jamás, podía olvidarme de llevar mi labial.

— ¿No vas a desayunar nada? — pregunto mi madre.

Negué con la cabeza, tome una manzana y me la lleve a la boca — Desayuno en el Instituto, hasta más tarde mamá.

Caminé con prisa detrás de mi padre quién tomó mi mochila, casi le di empujones para que se moviera rápido, pues no quería llegar tarde y el tráfico a esas horas era horrible. De todas formas el trayecto fue corto, Papá y Jay comenzaron a platicar sobre un montón de cosas que yo no entendía así que desconecte de su charla. Hombres.

— Jihei, hija ¿Qué tal las clases? — me pregunto mi padre con seriedad después de un corto silencio.

— Todo bien, tengo profesores nuevos y materias también. No me quejó. — alce los hombros.

— Muy bien...escuchen, se los repito, ambos necesitan esforzarse mucho, sus notas son prioridad para ingresar a la universidad y de verdad quiero que los dos entren juntos a la mejor de Seúl — mi padre seguía viendo hacía el frente sujetando el volante del auto, él era un hombre estricto y bastante conservador dedicado a su trabajo, mi madre, Jay y yo no solíamos verlo mucho ya que su horario era infernal, así que el que nos llevara al instituto era suerte y no podia mentir, me ponía algo  feliz — Y Jinhwan, me alegró que hayas dejado de faltar. — mencionó y rápidamente la mirada de mi hermano y la mía se conectaron, sabía que si mi padre se enteraba de que Jay continuaba fugandose iba a enloquecer y tomaría medidas más extremas. Por su bien, me suponía.

— Ya lo sé padre, en verdad estoy aprendiendo la lección. — soltó Jay aun mirándome con complicidad y yo negué con la cabeza.

— Bueno, los veo en la noche, se portan bien. — gritó nuestro padre una vez que nos dejo frente al portón. Se quedó ahí unos segundos mientras agitábamos nuestras manos para despedirnos y se retiró cuando nos vio entrar al plantel.

— Menos mal que nos trajo. — murmullé.

— ¿Por qué? — pregunto Jay.

— Así no te largas de pinta pedazo de...

— Cuidado con tus palabras, vir-gen. — enfatizó la última palabra en tono de burla, no me molestaba en absoluto que me llamara así, siempre lo hacía por lo que termine acostumbrándome además no tenía nada de malo ser virgen.

— Fuera de mi vista. — respondí, luego le rodé los ojos.

Rápidamente se dirigió a su aula mientras reía, caminó unos dos salones después del mio y entró.

Eyes on you; Lee Jooheon.Where stories live. Discover now