S E I S

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Debía verme patética frente a Jooheon, no tenía el valor de responderle porque la única y obvia respuesta él ya la sabía y quizá lo único que quería era hacerme sentir peor. Aunque descartaba esa posibilidad puesto que era un maldito caballero, se que odiaba verse involucrado en chismes sobre todo si tenían que ver con el instituto.

O quizá mis miradas ya me han delatado.

— Y-yo, Jooheon esto ha sido un...

— Sólo contesta ¿Por qué? — interrogó nuevamente y una vez mas sentí que me iba a desmayar, el silencio junto a mi incomodidad se mezcló y podía sentir en mis mejillas el aire pesado y el calor.

¿Que mas puede ocurrir si se lo digo en persona? Igual y ya lo habia leído todo en mi diario.

Juró que jamas habia sentido ese nudo atado a mi garganta, algo que me prohibía hablar, quería hacerlo pero ése algo lo evitaba, no podía.

— Olvidalo, no tiene caso...estaba esperando a Yejin, que bueno que te veo, ambas deberían hablar — fue lo que dijo después de verme unos segundos a mí sin decir ni una sola palabra— Yo me encargó de la revista — habló con serenidad, me tocó el hombro suavemente cuando paso a mi lado y comenzo a caminar — Ah, y no te preocupes Jihei, todo va estar bien.

Se los dije, era un caballero, siempre tan amable, tan espléndido.
En el fondo quería creer que era porque yo le importaba, que me iba a defender porque quizá había una mínima posibilidad de que le gustará, pero la realidad me golpeo cuándo pensé con claridad y no con los destellos fugaces de mi mente, sólo lo hizo porque no quería verse afectado y tampoco queria que se burlaran de Yejin y de mí, su gran corazón no le permitiría ver a dos chicas siendo acosadas por todo el Instituto.

Esperé unos minutos mas fuera del aula y segundos después vi a la chica con sus lindas y largas coletas altas, sus ojos estaban rojos y sus mejillas humedas, supuse que había estado llorando por un buen rato.
Al verme se paro de golpe y agrando sus ojos pero no se detuvo, prosiguió su caminó hasta que la alcancé.

— ¿Soo Yejin? — interrogue — Espera un segundo, necesito hablar contigo.

— No se quién eres, si sólo vienes a molestar te pido que por...

— Kim Jihei, un placer.

Ella se detuvo de golpe y se dio media vuelta lentamente — Lo siento mucho, de verdad lamento todo...si yo hubiera rechazado el diario y no lo hubiera modificado creo que ninguna estaríamos pasando por esto.

No se en que momento me atreví a darle un par de palmadas tratando de calmarla ya que después de hablar comenzó a llorar nuevamente.

— Siento mucho haber robado tu diario, de verdad lo siento, se que no debí...

No la deje terminar — Calmate, se que estás consciente de que estuvo mal, pero todos cometen errores...no vine a reclamarte, sólo quiero respuestas. —hablé.

— Supongo que responder todo lo que quieres saber es lo menos que puedo hacer.

No perdí tiempo...

— ¿Cómo lo robaste? Es decir, pocos sabían sobre ese cuaderno, eran contadas las personas ¿Cómo lo supiste? — trate de hablar lo mas ligero posible sin ser demasiado ruda y hacerle sentir que era un bombardeo de preguntas.

—Jihei...en realidad uno de tus amigos lo encontro, él sabía perfecto a quien le pertenecía, también sabía que muero por Jooheon y me lo entregó me dijo que podía cambiarlo, tapar tus firmas y dárselo para que pensara que yo hice todo. — se quedo callada unos segundos y yo trate de procesar la información rápidamente, pense quién de mis "amigos" pudo haber hecho algo así ¿Cómo para qué? ¿Qué beneficio tendría?

Eyes on you; Lee Jooheon.Where stories live. Discover now