D I E C I S I E T E

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Todavía podía sentir la calidez de la mano de Jooheon sobre la mía, pero estaba tan abrumada y aturdida que apenas podía reaccionar, creo que eso ni siquiera me pasaba en los exámenes que no estudiaba y es más de pronto hasta había olvidado que tenía un montón de frío.
Ambos entramos al gimnasio, fue normal hasta cierto punto, todo mundo sabía que Jooheon y yo éramos cercanos y no era tan raro que llegáramos juntos, lo raro para ellos era ver que caminábamos con las manos así, lazada la una a la otra y muchos no tardaron en murmurar. Me supuse que empezarían a crear teorías respecto a él y yo. No me importo.

La música sonaba, muchos bailaban, otros platicaban y algunos otros-como mis amigas-estaban preparándose para la presentación.
Tan pronto le vi el gorro a Aneu en la cabeza me percaté de que había olvidado en el salón el que me había prestado Zico.

— Mierda...honey ire a por mi gorro, lo he dejado en el salón, ya vengo.— le dije a Jooheon quien ya se había acercado a los demás, el asintió y se ofrecío para ir por el pero no acepte y me encamine a por eso.

Fui en busca de mi gorrito al salón, casi corríendo pero aún seguía cuidadosa respecto a no mancharme la maldita e incómoda ropa color blanco, me había colocado el saco de Jooheon encima cuando salí corriendo del gimnasio, así que tenía que tener el doble de cuidado para no ensuciarlo. Me dirán que estoy obsesionada o algo pero ¿A quien le gusta mancharse la ropa blanca? Yo creo que a nadie.
Rápidamente subí los escalones, caminé por el pasillo hasta llegar y al doblar por la puerta de mi aula me choqué con alguien...no se trataba de nada más y nada menos que Im Changkyun con su expresión de enojo contigo, conmigo y con la vida.

El chico rodó los ojos de una manera despistada o eso creyó él y llevaba mi gorrito en sus manos — Eso es mío.— le dije y él lo volteó a ver.

—  De haber sabido lo habría dejado aquí.— respondio serio y me lo entrego, pasó a mi lado empujándome con su hombro, dejandome boquiabierta por el acto, no pensaba entablar una conversación con él pues ya antes me había dejado claro que no le interesaba en lo absoluto platicar conmigo, es más ni siquiera me miraba aún así me fijé que no había nadie por los pasillos, ni en las aulas, todo estaba silencioso a excepción de la música a lo lejos proveniente del gimnasio.

— ¡Oye! — exclamé, el se detuvo en seco dándome la espalda, con las manos en los bolsillos — ¿Por qué te caigo mal? Yo no te he hecho nada Im. — sentencie.

Changkyun soltó una risilla suave, como sin darle importancia y aún dándome la espalda respondió — ¿Quien dijo que me caías mal? ¿Por qué crees que eres importante? — me pregunto con sorna, casi pude deducir que su rostro se encontraba serio, como siempre, con la apariencia de estar molesto. Me había sorprendió su respuesta y no supe que decir al momento hasta que lo vi dar unos dos pasos, supuse que me dejaría hablando sola.

— Me lo dijo alguien que seguro te conoce y le creo. — el se detuvo, pero en ningún momento se volteó.

— ¿Quien te dijo?

— Se dice el pecado, más no el pecador.— respondí, aquella respuesta lo hizo voltear y me miró, me miró con frialdad, yo crucé los brazos.

— No eres relevante para mí Kim, por lo tanto no puedes caerme bien o mal, me das igual, no me importas, ni tú ni lo que hagas o dejes de hacer, así que déjate de estupideces y no digas cosas que no sabes.— su respuesta fue aún más fría, sin expresión, no estaba enojado y tampoco estaba serio, si algo tranquilo pero no me convencía del todo.

— ¿Por qué te comportas así conmigo entonces ah? Siempre me evades, me empujas o incluso me insultas...a pesar de que yo he intentado ser buena compañera contigo, llevarme bien porque eres amigo de Jooheon— cuando dije aquello último Changkyun me miró a los ojos, y apretó los labios— Si es por tu careta de chico malo y esa coraza que llevas enton...

Eyes on you; Lee Jooheon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora