Capítulo 25; ¿Amigos?

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Los Ángeles. 1 de marzo, 2017.

Leo una vez más las noticias con el titular "Justin Bieber y Prince Royce" y contengo la respiración. No sabía que entre ellos había habido unas cuantas palabras cruzadas en Ibiza. Estaba perdida, desde que Justin había vuelto a las redes, no paraba de lanzar indirectas. Parecía que las vacaciones le aburrían, y se dedicaba a llevarse mal con la persona que tenía a mi lado.

Días atrás, mientras estábamos en mi escuela de baile junto a Allie. Vi en Prince mala cara, por lo cual me acerqué a él: un stories por parte de Justin era el causante de esa expresión. En el vídeo se podía ver a Justin en una fiesta con varios amigos, donde ponían una canción antigua de Prince y se burlaban de ella. Se podían oír las risas incluida la de Justin como la que más, y admitía que no me hizo gracia que precisamente él participara en esas burlas.

Prince cada día que pasaba estaba más encendido, aunque él no entraba en esa guerra de manera pública. Siempre que los paparazzis nos seguían por la calle, el nombre de Justin era nombrado, por lo que no le quedaba más remedio que morderse la lengua o incluso, a veces, se reía de las cosas que decían acerca de mi ex.

Justin no me estaba poniendo nada fácil poder llevar una relación con él. Me ponía entre la espada y la pared, defenderle ante mi propio novio era algo en lo que siempre salía perjudicada, por lo que últimamente nuestra relación no era la más idílica, extrañamente siempre salía en defensa de Justin pasara lo que pasara, hiciese lo que hiciese.

*****

Salí del coche acompañada por Marisa. Logramos despistar a la mayoría de fotógrafos que se encontraban a las puertas de mi academia de baile. Estos últimos días, debido a reuniones con mi discográfica tenía que pasar algo de tiempo en Los Ángeles, por lo que aprovechaba el tiempo para pasarlo con mi amiga. Todos los días lo dedicábamos a pasar la mayor parte del tiempo en la academia bailando.

Como solíamos hacer antes.

Allie me acompañaba en la mayor parte de las ocasiones. Se había aficionado a las clases de baile, y la mayoría de las veces me quedaba viéndola embobada como una hermana mayor orgullosa.

Dejando a Allie metida en una clase, Marisa y yo aprovechamos y nos encerramos en otra sala, nos recogemos el pelo y ponemos música mientras grabamos nuestras coreografías que, en algunas ocasiones, ella subía a su cuenta.

—¿Le has felicitado? — niego tomando un respiro, tumbándome en el suelo mientras Marisa coge dos botellas de agua —Lo que está ocurriendo entre ellos... No sé qué ha pasado. ¿Estás segura que no han vuelto a cruzar palabra?

—¿La verdad? Ni siquiera estaba enterada de que tuvieron una bonita charla en Ibiza porque nadie me dijo nada — la miro acusadoramente y baja la mirada —Por otra parte, me sorprende que Prince no me haya contado nada en estos meses.

—Es buen chico, comprende que Justin sea tu amigo. Después de aquella discusión se arrepintió de cómo habían ido las cosas. No pretendía ser así, pero al verle allí... Saltaron las chispas — cierro los ojos y me paso las manos por mi rostro —Estoy segura que algo más ha debido pasar. Solo les falta ponerse un letrero en la frente con el nombre de cada uno cuando se lancen esas indirectas.

—Odio esas peleas, no me gusta ver así a dos personas que quiero. ¿Por qué hacen esto? Últimamente por todo esto, mi relación con Prince no es...

—Nada fácil — termina por mí pasándome la botella de agua —Lo sé, a veces los hombres son así.

Me levanto cogiendo mi mochila y salgo de la sala: —Luego llamaré a Justin y le felicitaré. ¡Eso si me coge las llamadas! ¿Te parece lógico lo que hace? Porque mi mente está tan confundida con su forma de actuar que no consigo entenderle. Un día me ignora y al otro me envía mensajes diciéndome lo mucho que me quiere.

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