~ 03 ~

3.8K 611 52
                                    

Seokjin vio una luz blanca cegadora, y escuchó una voz adulta a lo lejos pronunciar su nombre un par de veces.

—Kim... Jin.... Kim Seokjin —se clarificó en sus oídos—. Kim Seokjin, ¿me escuchas?

Seokjin asintió levemente. Se sentía muy mareado. Sus ojos parpadearon varias veces seguidas, hasta que consiguió ver el techo blanco y a un hombre de bata mirándolo con atención.

—¿Me escuchas? —le repitió éste.

—Sí —su voz salió débil—. Escucho

—Bien —el sujeto se alejó, retirando la pequeña linterna de los ojos del muchacho—. Se pondrá bien. Denle algo para el dolor de cabeza, seguro está mareado.

—Enseguida, doctor —respondió una voz femenina.

Jin hizo un movimiento con los brazos y consiguió reincorporarse. Miró a su alrededor, sus ojos acostumbrándose a la luminosidad del lugar en donde estaba ahora. Reconoció sus piernas bajo unas sábanas blancas. Su cuerpo no se sentía especialmente adolorido, pero seguía un poco aturdido.

Distinguió una habitación bastante ordenada y un olor a desinfectante que le revolvió el estómago ¿Un hospital?

—¿Te sientes bien? —le preguntó la mujer que vestía ambo blanco,  sosteniendo una libreta—. El doctor dijo que te sentirías débil, tal vez quieras recostarte unos minutos —sugirió amablemente.

—No. Yo... Estoy bien —respondió Seokjin—. Uhm, disculpe ¿cuánto tiempo llevo aquí?

La mujer continuaba escribiendo.
—Unos treinta minutos aproximadamente.

—Media hora —dijo en voz baja, y no pudo evitar llevar las manos a su frente, el mareo era insoportable.

—Te daré una píldora —dijo ella—.  Espera aquí un momento.

El chico asintió, pero entonces los recuerdos regresaron a él de forma inmediata, como una flecha atravesando su pecho.

Recordó el tren, a Namjoon y toda la oscuridad y sonidos que lo aterraron. Comenzó a temblar y a sudar de la nada, su respiración se agitó y miró a la enfermera con desesperación.

—Mi amigo —le dijo con los ojos vidriosos—. ¿Dónde está mi amigo?

—¿Amigo? —se detuvo preocupada al ver su repentino cambio de estado.

—Sí, un muchacho como de mi edad, rubio, y de lentes. Estaba conmigo.

—Lo lamento, llegaste aquí solo —respondió confundida.

—¿Solo? ¿¡Y dónde está él!? —demandó alzando la voz.

—N-no lo sé, tranquilízate, te traeré la píldora para el mareo.

—¡Espere! ¡Por favor! —Seokjin dio un brinco fuera de la cama, sus piernas no le respondieron y debió sostenerse del respaldo para no perder el equilibrio—. Señorita, antes respóndame. ¿Qué pasó con el tren? Recuerdo escuchar ruidos fuertes, y el olor a humo. Fue un choque, ¿cierto?. ¿El tren chocó?

La mujer miró pasmada al joven que vestía de bata hospitalaria y disparaba palabras de forma apresurada. No reaccionó. Lo miró como si estuviese completamente desquiciado.

—Yo... Llamaré al doctor —dijo antes de abandonar la sala.

Seokjin se quedó solo, con la ansiedad presente en cada célula de su cuerpo.

Regresó a la cama, se revisó los brazos, las manos, piernas y pies en busca de lesiones, golpes o algo que hubiera dejado marcas en su cuerpo debido al dolor que sintió justo antes de perder el conocimiento.

Find Me [◇TaeJin/JinTae◇]Where stories live. Discover now