Find Me [◇TaeJin/JinTae◇]

~ 26 ~

10:50 PM.

Hoseok bajó del tren. Caminó con pesar, luciendo una chaqueta deportiva y zapatillas blancas. Volvía de su clase de baile.

Para Hoseok, el baile era una distracción. En medio de su carrera, sus actividades, trabajo, y su pareja, tomaba clases de baile urbano con quienes eran sus amigos de la infancia. No iba a posponer su clase sólo para escuchar que iban a terminarlo. Por eso prefirió encontrarse con Seokjin más tarde. Y ya estaba en el lugar.

Creyó estar listo, pero mientras guardaba las manos en los bolsillos y miraba con atención la vista nocturna de la ciudad, empezó a sentir que algo removía su estómago. Tal vez, si podía controlarse, lograría escuchar con atención los motivos por los que su novio estuvo mintiéndole. Quería creer que Seokjin todavía podía justificarse con algo medianamente razonable.

—Perdona la tardanza —escuchó desde atrás.

Sus ojos cafés se posicionaron sobre los grisáceos, viendo a un castaño esbelto con un sobretodo negro y una mirada de resignación.

Hoseok tragó. El ambiente se volvió más frío de lo que ya estaba.

—Hola —dijo, teniendo dificultad en mantener la voz firme.

—Hola, Hobi —respondió el mayor. 

Seokjin evitó mirarlo demasiado tiempo a los ojos. El simple hecho de escucharlo bastaba para ser un recordatorio permanente de que estaba hiriéndolo.

Suga no estaba con él. El guía aún no regresaba, y Jin empezó a pensar que quizás se había marchado del todo. Su mente estaba demasiado inmersa en Hoseok, y en Taehyung; dejaría lo demás para mañana.

Los dos jóvenes estaban de pie, a unos cuántos metros del otro.

¿Por dónde empezar a terminar?

—Yo... En verdad lo siento, Hoseok —comentó el mayor, con la vista baja. Y el pelirrojo sintió que sus labios empezaban a temblar—. He sido un auténtico desagradecido contigo —añadió el castaño, acercándose un poco más a él—, ¿alguna vez te conté por qué me enamoré de ti? —preguntó, con un tono demasiado compasivo.

—Seokjin, por favor —las palabras salieron de su boca con dureza—. No así...

—¿Entiendes que no sé cómo hacerlo?

—Entonces hagámoslo rápido, ¿puedes? Te-tengo clases en la mañana —empezó a sollozar.

Seokjin miró afligido el llanto del pelirrojo, que desvió la vista un momento.

—Yo sé que encontrarás a alguien mejor, Hoseok. Y en verdad espero, de todo corazón, que quien esté contigo pueda hacerte feliz.

—Tú me hiciste feliz muchos meses. Compartimos muchísimas cosas en todo éste tiempo... P-pero ahora-

—¿En verdad pude hacerte feliz? —lo miró gratamente sorprendido—. Bien, al menos algo bueno hice —se habló a sí mismo. Hoseok tragó con dificultad—. Sé que hiciste un esfuerzo muy grande, Hobi. Eso fue algo muy noble.

—No quiero tus elogios, maldición —el pelirrojo tensó su mandíbula—. Ya sé que hay alguien más.

El castaño exhaló, con pesadumbre. 

Suga había estado en lo cierto. Seokjin no era brillante, no había podido ocultarlo todo de los dos muchachos con los que salía. Taehyung realmente no tenía idea, pero el de ojos cafés frente a él, sí.

—Dime hace cuánto.

El mayor tuvo que tomar aire para lograr sacar la respuesta que quedó atravesada en su garganta.
—Cinco meses.