~ 39 ~

3.8K 367 487
                                    

Estaba apenas más calmado. Según su teléfono, habían pasado tan solo diez minutos. Decidió regresar a su asiento en la parte trasera. Estando allí, una hora le parecería una eternidad a Seokjin.

Hoseok a su lado, tenía un puño cerca de sus labios, totalmente quieto y callado.

El castaño lo miró un momento.

—¿Hoseok? —lo llamó con duda.

—¿Ya eres Seokjin otra vez?, ¿O sigues siendo ese sujeto violento que por más inútil que sea sigue golpeando un coche?

—Lo siento —se disculpó arrepentido—. N-no me esperaba esto. Y lo que más me desespera es no saber de Taehyung —confesó.

Los ojos aguados del menor lo observaron, perfilando su silueta esbelta en medio de la oscuridad. Las líneas de Seokjin eran delgadas y suaves. Traía el abrigo de invierno que compraron juntos en uno de sus muchos paseos al exterior, y usaba el perfume amaderado cuyo nombre no podía recordar, pero sabía que estaba entre sus favoritos. Su cabeza baja era signo claro de angustia, la que no podía ocultar por más que se lo propusiera. Apretaba con fuerza las manos nerviosas sobre sus rodillas, gesto que usaba como vía de escape a toda su ansiedad.

Allí estaba, otra vez junto al hombre que conocía perfectamente, al que había amado con locura.

Al que todavía amaba.

—Tengo que decírtelo... P-pensaba buscarte después de todas formas, pero quizás el momento sea éste —habló con aflicción.

El pelirrojo volvió su vista hacia sus zapatos.

Había acabado allí por una mentira del columnista. Namjoon le pidió que lo acompañase a buscar un manuscrito para devolverle un favor a uno de sus compañeros, y después lo llevaría con Randy, para jugar juntos un rato. Hobi no estaba sintiéndose bien como para asistir a clases, y pensó que pasar tiempo con un amigo lo ayudaría. Jamás vio venir que al decirle "Siéntate aquí, ayudaré a Tony con los documentos más pesados, él vendrá con nosotros" estaba entrando en su juego. El pelinegro regresó con su ex, y con su novio actual.

Ahora lo único que quería, era marcharse.
Ni siquiera estaba seguro de querer escuchar lo que se suponía que Seokjin iba a decirle.

—¿Namjoon te ha hablado sobre cómo lo conocí?... ¿O por qué estaba buscándolo? —quiso saber.

—No en detalle.

—¿No te ha hablado sobre Suga? —inquirió mirándole de reojo.

Hoseok levantó la cabeza y sus miradas conectaron después de días, fue como si la represa que se oponía al flujo de todas las emociones compartidas entre ambos terminara fracturándose ante el ímpetu de dos corazones sufridos que ansiaban hallar paz.

Aun en la oscuridad, pudieron reconocer en el otro a la persona por la que sentían un cariño sincero, y el dolor de una separación que dejó grietas de amargura y dudas.

—No —respondió el pelirrojo.

Esa sería una larga charla. Quizás cincuenta minutos no bastarían

El mayor ya había desatado su furia inútilmente. Sólo le quedaba rogar que nada malo le ocurriese a su novio en compañía de aquel muchacho pelinegro, a quien, estaba convencido, no conocía.

♦♦♦    

—Detente. Para ya —Namjoon hacía caso omiso de los pedidos de Taehyung—. Hemos estado caminando por más de veinte minutos, basta.

—Si te suelto, nada me asegura que no saldrás corriendo.

El menor se dejó arrastrar, frustrándose por no poder presentarle más resistencia aun haciendo que el contrario lo acarreara con todo su peso.

Find Me [◇TaeJin/JinTae◇]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora