32.•Dualidad•.

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[⚠️] Lean la nota de autora al finalizar el capítulo. Gracias de antemano.

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Dualidad. Siempre que pensaba en aquella palabra se me hacía inevitable no poder pensar en aquella línea del famoso monologo de Shakespeare "ser o no ser". ¿Ser la clase de persona que aparento ser o ser la clase de persona que realmente soy?

Como la representación de lo malo y lo bueno, creo que la dualidad era algo que todos teníamos, al menos un poquito. Casi nadie posee ese tipo de personalidad plana y absolutamente igual hacía todos. Todos reservamos algo frente a algunos y entregamos todo frente a otros. Nadie podía salvarse de la dualidad.

Todos, de alguna forma, éramos diferentes personas a la vez.

Todo dependía de nosotros y de todos los otros que estaban dentro de nosotros. Después de todo, éramos quienes decidían cuando mostrar su verdadera cara.

Sin embargo, como todo en la vida, tenía su tiempo de duración. No siempre podrás mantener tu dualidad intacta. Todo en algún momento se quiebra, la balanza no siempre estará equilibrada. Y cuando ese punto de quiebre llegue, ruega al cielo y al infierno que no sea frente a alguien que engañaste durante tanto tiempo con tu parte falsa.

Porque entonces ahí, cariño mío, tu dualidad no será más que una clara falsedad.

***

Débil y frágil. No podía parar de sentirme así porque yo era exactamente eso. Débil y frágil como la mismísima mierda. No podía encontrar nada en mi interior que pudiese darme consuelo. A pesar de haberme elegido a mí, todo me sabía amargo, todo lo veía oscuro y todo lo escuchaba con interferencia. Y no podía entenderlo. Nadie podía entenderme y quizás eso dificultaba mi situación. SeoYeon estaba disgustada y aunque sospechaba que se debía a otra cosa, me dejó bien en claro que era una estúpida. Y quizás sí lo era, ¿Pero no merecía ser escuchada al menos? Yoongi no contestaba su teléfono y ahí terminaba mi extensa lista de amigos. Pensé seriamente en la idea de llamar a mi prima, disculparme por no haber llamado antes, darle una introducción intensiva a lo que me había pasado desde mi regreso a Seúl y esperar que tampoco pensara que era una estúpida que merecía todo lo que estaba sintiendo.

Pero es que era completamente ilógico. Las personas se vuelven muy agiles para juzgar cuando son espectadores, pero quisiera ver a todos aquellos que pensaban que era una cobarde en mi lugar. Y no hablaba de imaginarse la situación a la ligera, sin profundizar, hablaba de ponerse realmente en mi lugar. Vivir la misma experiencia con la persona por la cual sentían algo y atravesar la misma decepción y profunda confusión que atravesaba en este momento. Tampoco pretendía que todos pensaran como yo, es muy claro que todos somos diferentes. Pero era por esa misma razón que esperaba un poco de empatía. Era más que claro que yo no era valiente, ni confiada y mucho menos ingeniosa. Entonces, ¿Por qué la gente tendría el derecho de acusarme de algo que no era? Yo no era igual a ellos. Cada uno reacciona y enfrenta sus problemas de la mejor manera que puede. Cada uno tiene su esencia y eso es lo especial de ser humanos. Cada uno es único. ¿Por qué todos trataban de hacerme igual a ellos y reaccionar frente a los problemas de una manera heroicamente falsa y fingida? ¡Estaba harta de fingir y ser alguien que no era! Una amiga, una novia, una valiente. Todo eso era pura mierda. Puras mentiras.

Cobarde. Cobarde. Cobarde.

¡No lo era, maldita sea! ¿Acaso no podían entender que era un simple humano? Cada persona tiene sus tiempos para prepararse. Ayer no había sido mi día, ayer no estaba preparada en absoluto, sin embargo, el destino y mi mala suerte me obligaron a enfrentar aquella situación completamente desarmada, sin una sola pizca de valentía. Y es que, mierda, ¡Realmente no pensaba evitarlo toda la vida y seguir huyendo y evadiendo los problemas! Sabía que tarde o temprano tenía que confrontarlo. Hablar con él. ¡Lo sabía perfectamente bien! Pero lo iba a hacer cuando estuviese lista. ¿Acaso era un delito protegerse a sí misma por unos días antes de la tormenta? Nadie parecía comprenderlo, estaba sola y rodeada de gente que me trataba de cobarde solo por haberme cuidado. Aquellas mismas personas que me aplaudieron cuando elegí ser egoísta y cuidar de mi misma, hoy eran las mismas que me apuntaban con el dedo y hablaban en voz alta sobre mí, como si realmente supiesen de lo que hablan. Ni yo misma sabía que estaba ocurriendo en mi vida, ¿Cómo era posible que ellos sí?

FRDZ: Friendzone |J.JungkookWhere stories live. Discover now