40.•No todo lo es brilla es oro•.

52.1K 4.1K 3K
                                    

Los cimientos son una de las partes más importantes en las construcciones, son la base en donde se apoya y sostiene todo, y a partir de ahí se comienza.

No solo se trata de casas y edificios, sino que también se aplica la misma regla en amistades y relaciones. Siempre hay una base, algo que los unió en un principio.

Sin embargo, cuando estos pilares no están seguros, todo lo que se construya sobre estos estará en riesgo de derrumbe. Porque, aun si aparenta estar en buenas condiciones, nunca hay que confiarse.

Porque no todo lo que brilla es oro.

***

Me removí entre las almohadas cuando sentí algo en mi rostro, aún seguía demasiado dormida y mis parpados pesaban bastante como para averiguar que había provocado que me despertara mínimamente. Arrugué levemente la nariz a modo de reflejo y cuando la sensación abandonó mi memoria solté un suspiro a punto de volver a caer en mis sueños.

Sin embargo, aquella sensación volvió. Primero estuvo en mi frente, mi nariz, se corrió a mi mejilla y cuando finalmente llegó a mis labios pude identificarlo. Eran besos. Inconscientemente, una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro y entonces escuché su risa. Fuerte y clara. Feliz.

Estaba feliz.

―¿Tienes pensado despertarte o debo seguir insistiendo?― murmuró cerca de mi oído donde comenzó a dejar besos cortos e inocentes por toda mi cara, buscando mi molestia.

―Para―susurré entre risas, removí de las mantas una de mis manos y, guiada por el calor que radiaba su rostro cerca del mío, la posé sobre su mejilla.

Con lentitud y bastante esfuerzo comencé la difícil tarea de abrir los ojos. La luz de pleno mediodía entraba directamente por las cortinas corridas de par en par obligándome a llevar ambas manos hacia mis ojos en el momento en el que fui capaz de abrirlos levemente. Solté un pequeño quejido y oí nuevamente la risa de Jungkook a un lado de mí. A medida que mi mirada comenzaba a ajustarse a la nueva cantidad de luz que la atravesaba, intenté incorporarme para reposar mi espalda sobre el respaldar de la cama, sin embargo, cuando hice el leve esfuerzo por querer hacerlo un escozor desconocido y profundo se manifestó en mi parte baja, haciendo que arrugue toda mi cara.

Ni siquiera me molesté en seguir intentado, me dejé caer sobre las almohadas nuevamente acompañando mi acción con un bufido completamente cansado, aun si había dormido plácidamente toda la noche. Cuando fui capaz de abrir los ojos nuevamente pude identificarlo sentado en un extremo de la cama, al cruzar su mirada con la mía hizo una sonrisa ladina y dejó caer su torso sobre el colchón para quedar cerca de mí.

―¿Cómo te sientes? ― preguntó en un leve tono de preocupación, una de sus manos se dirigió hacia mi rostro de donde quito varios mechones de pelo que me molestaban―¿Te duele?

Para ser honesta, el sexo nunca había sido un tema tabú tanto en mi casa como en mis pensamientos. Mi madre me había explicado desde chiquita lo que era, para no dejarme engañar por cualquier persona, contraer alguna enfermedad y demás complicaciones que trae tratar ese tema como si fuese una acto sucio y completamente prohibido. En mis pensamientos pasaba completamente lo mismo, pensar en el sexo o incluso en ocasiones soñar con él no me avergonzaba. Sin embargo, jamás se me había cruzado por mi cabeza como sería mi primera vez. No compartía la idea de tener relaciones sexuales una vez que me contrajera matrimonio ya que me consideraba demasiado joven incluso para pensar en la posibilidad de casarme con alguien. No obstante, jamás tuve apuro por acostarme con una persona. Simplemente era algo que sabía que en algún momento tendría lugar en mi vida.

FRDZ: Friendzone |J.JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora