mi pequeño rubio ◆ Naruto

◇◆ DOS ◆◇

Había entrado dulce y suave, esa voz cálida a sus oídos.

Abrió sus ojos con sorpresa, no se había dado cuenta de que había abierto sus ojos azules.

Sintió como sus mejillas empezaban a arder, de seguro se habrá sonrojado.

Minato vio como el rostro de su amada se ponía de tono rojo suave en sus mejillas, se veía tan linda y adorable a la vista, quería que este momento durara para siempre, lamentablemente el tiene mala suerte.

Recibió un golpe fuerte en su cabeza, la zona afectada empezó a arder y llevo una de sus manos a la herida.

─¡Ahg! Duele ─gimió minato por el dolor.

─t-te lo mereces nami-baka! ─dijo levantando su barbilla con orgullo, pero tartamudeo al principio.

Minato al ver esto, sonrió de lado le parecía gracioso ver como actuaba orgullosa por ella misma.

─jeje... ¿podría saber el por que? ─pregunto con dulzura.

Kushina se sintió bien, su corazón empezó a palpitar fuertemente, no sabia el porque, pero en ese momento se sentía tan dulce, como si alguien hubiera echado miel a su corazón, tan cálido...

Minato era el único hombre que le hablaba con tanta dulzura y calidez.

"-Viste lo guapo que esta minato"

"-Claro, es demasiado atractivo como para ser ignorado"

"-Sin olvidar que es muy fuerte"

"-Ah~, Minato es el hombre perfecto~"

"-Y seguramente próximo hokage"

Las palabras de chicas de la aldea empezaron a resonar en su cabeza, frunció los ceños enojada.

No quería aceptar, pero tenia ... minato era mucho mas fuerte e útil que ella. Si no fuera por el chakra del kyubi... ¿que seria ella?

Su humor empezó a bajar drásticamente, se puso de pie y se volteo.

─esta lista la comida, nami-baka ─se fue en silencio.

Al rubio le pareció un poco extraño la actitud de la pelirroja y lo "silenciosa" que fue para su costumbre.

Se levanto y fue a el centro donde se encontraba la fogata y los pescados bellamente dorados.

Las tres personas ya estaban comiendo sus pescados, solo faltaba el.

se sentó para decir unas palabras:

─gracias por la comida ─junto sus manos para luego sacar un pescado.

dio un mordisco y sintió como el jugo se resbalaba por su boca haciendo que se activen los nervios gustativos pidiendo disfrutar de un exquisito sabor, la carne estaba en su punto perfecto de cocer y no era muy blando ni muy duro, era la sensación perfecta.

─mm~ kushina-san, mikoto-san, la comida le quedo deliciosa, gracias ─luego de haber tragado agradeció a ambas.

─no hay de que minato-kun ─dijo mikoto asintiendo.

─¡ja! ¿Como no? ¡Si lo hizo la mismisa uzumaki kushina! ─se halago así misma.

─quedo crudo...

─¿eh?... ─kushina volteo y vio a fugaku quien miraba su pescado.

─mi pescado quedo crudo, eres pésima cocinando ─dijo levantando la mirada y viendo a la uzumaki desafiante.