◇◆ TREINTA Y OCHO ◆◇

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─Gaara

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─Gaara... ─Naruto vió el pelo rojizo que reavivó los recuerdos en su mente sobre su amigo gaara. ─¿Que haces aquí 'ttebayo?

Por un momento se emocionó al verlo de nuevo, pero al recordar la situación sabía que no tenía que ser muy confiado, gaara era un gran amigo y se pasaba bien con el cuando estaban en confianza, pero el esta expuesto a muchas cosas si se deja llevar por cualquiera.

Tiene que formar barrera con todas las personas incluyendo sus amigos, aunque eso pueda provocar resultados negativos como distanciamiento o más desconfianza. El no puede arriesgarse a perder la vida por tratar de mantener intactos los sentimientos de los demás.

Es bueno no tratar de lastimar a los demás, pero tampoco va a lastimarse a sí mismo por la felicidad de alguien más.

¿Donde quedaría su felicidad?

─Tienes que irte. ─Las palabras de gaara interrumpieron los pensamientos profundos que estaba teniendo el pequeño.

Naruto quedó en silencio.

─Se que estas planeando, pero no puedo dejarte ir allá. ─El pelirrojo levantó una mano en dirección a naruto. Ofreció con una ligera sonrisa. ─Sígueme, yo se donde podemos ir a ocultarnos.

Naruto aún no reaccionaba. El silencio inundaba el pasillo.

─¿Naruto? ─El pálido hizo una expresión confundida, dió un paso hacia adelante. A su vez, naruto dió un paso hacia atrás. ─¿Que-...?

─¿Como se llama tu compañero?

─¿Ah? ¿Compañero? ─Gaara observó a sus lados para ver que no había nadie, confundido volteó a mirar atrás para encontrarse con la misma nada.

No había nadie detrás de el ni a sus lados, ¿por qué repentinamente preguntaba por un compañero inexistente?

─¿Como se llama? Gaara. ─Preguntó nuevamente haciendo más distancia entre ellos.

─No estoy entendiendo a que te refieres.

─Tal vez no lo entiendas... ─Bajó sus mangas tenía guardado unos poco vidrios, en sus manos los acomodó y sujeto como si fueran unos shurinken's. ─Porqué no eres el verdadero gaara. ─De una manera rápida hizo un movimiento de manos lanzando los vidrios hacía el pequeño niño pelirrojo.

A duras penas el contrario pudo esquivar ya que no esperaba ese ataque repentino. En sus mejillas se formaron dos hileras rojizas donde cayeron unas pocas gotas de sangre.

─¿De qué hablas naruto? Soy yo, gaa-... ─Otros pocos pedazos fueron lanzados hacia el, pero pudo esquivar afortunadamente todo.

─No consigues nada actuando. ─Los vidrios se le habían acabado. Se alejó unos pasos más haciendo su distancia más larga. Mucho más seguro.

mi pequeño rubio ◆ Naruto Where stories live. Discover now