Kushina no siente nada por minato.
Minato está loco por kushina.
Esa noche en su juventud, nunca se reencontraron, la pequeña Uzumaki tuvo que salvarse sola de sus secuestradores. Tiempo después, ya adolescentes tienen que hacer una misión. Junto a...
Nos hemos desconcentrado de lo importante y estamos revoloteando con cosas insignificantes.
-fugakuuchiha.
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Naruto caminaba aún cansado y adormilado, sus ojos pestañeaba por dos segundos seguidos, lo abría rápidamente moviendo la cabeza para no dormirse en medio de la calle.
No se dió cuenta de las miradas de su espalda. el solo quería su camita y dormir soñando con ramen's por todos lados.
Seguiría siendo un zombie andante si no fuera por el empujón que recibió. Cayó al piso provocando un gran dolor en sus piernas. Oh vamos, iba en shorts y sus rodillas quedaban completamente expuestas y desnudas, caer directo a la tierra con pequeñas piedras filudas era doloroso.
─ahg, pero que... ─se detuvo antes de siguió, volteo su rostro y miró la persona detrás de él. ─¿Que te sucede? ─pregunto frunciendo el ceño con la voz cargada dando a lo enojado que estaba.
─hey, hey, no me vengas a hablar así, maldito engendro ─el aldeano miró a Naruto. ─¿Que no me recuerdas? Soy al que le tiraste un maldita agua asquerosa.
Naruto recordó ese día con ojos grandes y sorprendidos. Sigilosamente se sentó y su lugar y se arrastró para atrás, tratando de tomar distancia con el sujeto.
─em, si... Te recuerdo aún, tipo apestoso ─naruto miró de reojo al aldeano y sintió satisfacción al ver la cara indignada de el aunque no lo demostró.
─Maldito niño demonio... ─dijo esas palabras con asco dando un fuerte golpe indirectos Naruto.
Este recordó como lo han llamado así toda su corta vida de 6 años y no pueden evitar seguir sintiendo dolor. No se podía acostumbrar al rechazo y la falta de atención.
El aldeano dio un paso y Naruto se levantó rápidamente alejándose un poco, tratando de mantener distancia.
Corrió con las pocas energías que le quedaban.
Sinceramente se estaba cansando de toda esa mierda de que lo persigan y el corra por su vida. Si se queda quieto sufre el peligro de ser golpeado o burlado.
Mientras corría aún sentía una presión en su pecho, no puede decir que es exactamente qué es, este sentimiento nunca lo experimento y siente curiosidad por eso.
Negó con su cabeza tambaleándose un poco por el movimiento brusco. Corrió y a lo lejos vio su departamento. Dio un jadeo de cansancio con el deseo de detenerse un rato a tomar aire, pero los sonidos de pisadas pesadas y rápidas detrás de él, le ponían alerta y provocando que aquel sentimiento de profundizará combinado con pánico.
