El Rechazo De Una Estrella. (PAUSADA)

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Derek.

Ninguno de los dos apartamos la mirada del otro. Todo el lugar estaba sumergido en tensión.

Tan rápido como el olor dulzón de mi Beta me advirtió que se acercaba, me forze a apartar la mirada de mi hermano menor y colocarla en la puertas que daban entrada a la universidad donde Yuren acompañado de la niña de plata siguiéndolo a unos pasos atrás con la cabeza baja se acercaban.  Me pareció un poco gracioso la imagen que proyectaba pues de algún modo parecía un padre que acababa de regañar a su hija y esta venia triste en la parte de atrás.

Cuando los dos ya se encontraban un poco mas cerca de donde me encontraba con todo el grupo de debiluchos, decido que no es buena idea que ellos escuchen y se queden sin hacer nada mientras que yo hable con el beta.

— Ponganme mucha atención  — hable llamando la atención de todos — Quiero que corran alrededor del campo hasta que yo regrese sin detenerse — ordene — el que se detenga o no haga lo que ordenado se las vera conmigo. ¿Entendieron?.

Todos asintieron.

— ¡Si Alpha!.

Todos se fueron corriendo y empezaron con lo que les ordene. A si es como se deben de ser las cosas yo ordeno y ellos obedecen sin mas. Veo como Yuren le dice algo a la chica para luego dirigirse a mi dejando que ella vaya con los demás inútiles.

— Alpha — habla cuando se acerca.

Levanto la ceja.

— ¿Y bien? ¿Ya hablaste con esa niña?. — pregunte.

— Si alpha, cono usted me lo pidió.

— Yuren —  lo llamo con seriedad — Dejate de formalidades, ya no hay nadie cerca.

Suelta una pequeña risa para luego plantarme un golpe amistoso en la espalda.

A el es el único que le permito hacer eso.

— Lo se, solo me gusta molestarte.

— ¿Y bien?¿Que averiguaste?  ¿Que fue lo que te dijo? —  Su sonrisa amistosa cambio a una mueca tan raído solté la primera pregunta. Esto no me va a gustar. — Por tu cara supongo que lo que dirás no me gustara

— Tal vez... 

Dejo de lado mi lado amistoso para dar a lugar la seriedad necesaria para este asunto.

— Habla — le ordenó.

— Bien por donde comienzo.

— Si no es mucho pedir, por el principio.

Suspira.

— La situación es esta...

 

Arian.

— Ve con los demás, yo hablare con el. — me regala una sonrisa.

No pude responder, estaba tan nerviosa y asustada de lo que el alpha decidiera hacer conmigo una vez que el beta le cuente de mi situación. Después de todo no creo que la noticia de tener a una loba débil en su manada le caiga muy bien que digamos, y como veo al nuevo alpha le importa mucho la fuerza.  Estoy que le importa tanto que hasta puede decirse que es una obsesión, pero tal vez estoy exagerando y veo cosas que no son por lo asustada que estoy.

Total espero que con mi apariencia detestable pueda causar al menos lastima en el. Tal vez  con eso logre que tenga piedad de mi y me deje quedar en la manada junto a mi madre, aunque siempre esta la posibilidad que sea despiadado y me corra sin ningún remordimiento.