El Rechazo De Una Estrella. (PAUSADA)

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Narrador Omicente.
   
Un imponente castillo situado en las orillas de un misterioso acantilado se encontraba en un completo silencio con excepción de los gritos de dolor que provenían de una sola habitación. Los gritos de suplica se escuchaban en cada rincón de misterioso castillo aquellos gritos hacían eco en las grandes paredes haciendo que sonara mas aterrador y que la piel de los trabajador que lograban escucharlos se erizara.

Un de los trabajadores de confianza de el propietario del lugar se dirigía con miedo aquel cuarto. Pues bien era sabido entre los empleados de el dueño de todo eso era que al jefe — o como a el mas le gustaba "Señor" — no le gustaba que lo molestaran si no era para algo mas que urgente. Y si alguien se atrevía a molestarlo por algo insignificante moriría el y toda su familia. Si es que tenían.

Cada vez que el hombre se acercaba mas ala puerta de la habitación los gritos golpes y demás sonidos se hacían cada vez mas fuertes.

Al ya estar enfrente de esta el hombre tocó asiendo que solo por unos segundos el ruido de adentro se detuviera, haciendo que el hombre se pusiera mas rígido.

Unos segundos  eternos pasaron hasta que la puerta fue abierta un poco dejando ver a una joven de baja estatura con el pelo castaño hecho un desastre y completamente desnuda dejando ver su piel morena con golpes en todo el cuerpo e llena de tierra y en su delicado rostro un gran rasguño que comenzaba desde la mejilla derecha hasta el labio superior, era notable la herida y sangraba poco pero suficiente para que se escurriera algunas gotas del liquido carmesí. Pero no fue el cuerpo golpeado o los rasguños profundos que hizo que el hombre apretara los puños y se sintiera impotente si no sus ojos, definitivamente lo que partió el corazón del hombre fue ver esos ojos verdes llorosos que lo miraban con suplica pidiendo a gritos que la ayudara que la sacara de aquel infierno.

Ignorando débilmente las suplicas silenciosas de la mujer y el nudo en su garganta el hombre suspiro y se dedico hacer su trabajo.

—Solicito hablar con tu amo — dijo con seriedad, ella bajo la mirada con tristeza y asintió.

—Nombre — contesto apenas en un susurro.

— Vreik

Ella asintió para después cerrar la puerta.

Con miedo se dio media vuelta y camino despacio hacia donde se encontraba su amo disfrutando la compañía de otras tres mujeres en las mismas — hasta peor — condición que ella, ese era el caso de Mare una joven humana de 16 años de cabello rubio que se encontraba muy lastimada. La mujer no entendía como aquella niña mundana había terminado en ese lugar pero suponía que había sido raptada por los súbditos de su amo para satisfacerlo como era costumbre.

Al señor suelen llevarle cuatro jóvenes hermosas de diferente especie cada 3 meses, si no es que antes pues algunas no soportaban la rudeza que este usaba en ellas ni una loba que se supone es más fuerte y resistente que cualquier especie soportaba tal maltrato. Y las que no morían eran matadas por el mismo para después comerse sus cuerpos sin ningún rastro de piedad.

En esta semana le habían llevado a una sirena de nombre Medd era una mujer hermosa de cabello pelirrojo y grandes pechos seguido de unos sorprendentes ojos azules con destellos dorados que por algún motivo hacia que el amo la tuviera encadenada, el día de ayer la mujer juraba  haber escuchado a su amo decirle Medd entre susurro : "Esta vez no te escaparas... no permitiré que te alejen de mi... no otra vez... mi rayito".

También habían traído a una vampiresa primeriza de nombre Cori que resaltaba por su cabello negro ojos rojos y sus largos colmillos, ella varias veces intento alejar al amo de ella ignorando lo que uno de los secuaces de este le había dicho sobre resistirse, eso era peor pues no solo causabas que el te tratara peor y adelantaras tu muerte si no que te castigaría de la peor manera y así fue... Ahora la chica es la mas sumisa de las cuatro y no deja de llorar mientras se toca el vientre. La tercera es Mare la humana y por ultimo ella. Ikana era su nombre. Una hada de los bosques del norte que fue apartada de su pueblo por la mano derecha del amo en persona, habían jurado matar a todos si no le entregaban a la mujer mas bella entre ellos. Y ahora se encontraba ahí sufriendo y resistiendo por su pueblo.