вє мιηє 🌙 [ уσσηмιη ] 🌙

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El Alfa Minho corrió a toda potencia sobre sus cuatro patas siguiendo el olor de Taeyeon.

Miel y lavanda...

Cuando la conoció fue horrible con ella, pero él creía estar haciendo lo correcto hasta que notó el sufrimiento de su mujer, el ama a su adorada Omega, aunque no lo parezca. Corrió más rápido de lo usual cuando sintió el olor de la sangre de Taeyeon, gruñó cuando olfateó otro aroma que no era conocido para su lobo y el humano.

Mi-minho...

Dejó de correr al escuchar la voz de su Omega claramente en su cabeza, miró a todos lados atentamente para localizarla hasta que dio con ella sentada en el tronco de un árbol, trotó hasta llegar a ella y no dudó en lamer la herida que ella presionaba con su mano.

–Ca-cariño... busca a los niños, e-ellos están aún...aún están en la mansión Park —ella acarició el pelaje del rostro de su pareja, él lloriqueó y siguió lamiendo la herida para sanarla rápido, sin embargo ella lo detuvo, él cambio a su forma humana.

–Tae... por favor, déjame ayudarte, no quiero vivir si no estás tú... lo lamento tanto pero no me iré sin ti —alzó su mano para acariciar la mejilla de la mujer y sonreír para ella, Taeyeon le regresó la sonrisa cariñosamente mientras cerraba los ojos suspirando de cansancio.

–Eres un cursi pero... me gustas así con todo y tus estupideces —abrió los ojos con el rostro de Minho a pocos centímetros del suyo, durante años ella rogó por un acto de cariño del Alfa y finalmente estaba pasando.

Minho por primera vez mostró lo que sentía por su mujer en un simple roce de labios que conmovió a su Omega, movió sus belfos sobre los de ella con los ojos cerrados para sentir mejor aquellos labios que pocas veces probó. Taeyeon estaba llorando de felicidad, correspondió su beso dejando que él tomara todo de ella. La herida ya dejaba de doler y cerraba lentamente.

Yoongi no comprendía nada de lo que sucedía y ahora trataba de encontrar a Yifan para poder salir de ahí a un lugar seguro, sin embargo no lograba encontrarlo por ningún lado, así que él mismo tendría que buscar una salida donde no hubiera Deltas.

–Yo-Yoonie, ¿Y mi pa-papi? —Yoongi cargó a Jimin durante todo el camino para no atrasarse pero ya comienza a cansarse, miró al cachorro y dejó un beso en su frente cubierta por su cabello.

–Pronto estaremos con él pero primero debo protegerte hasta que él llegué —el cachorro volvió a acomodarse en los brazos del Alfa dejando su cara escondida en el hueco de su cuello.

–Yoongi Hyung, hueles muy rico —el pequeño olfateó el cuello del Alfa sonriendo sutilmente, Yoongi siguió corriendo con el Omega en brazos un poco más tranquilo.