вє мιηє 🌙 [ уσσηмιη ] 🌙

Extra 1/2🌙

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En el bosque oscuro, Taeyeon se sentía frustrada por la actitud bipolar de su pareja. Antes, él venía a verla y le daba todo lo que pedía, incluso la mimaba. Pero después de tres días, dejó de venir y de prestarle atención. La frustración era abrumadora, y tenía ganas de llorar, pero ya no le quedaban lágrimas. Decidió tomar su álbum de fotos de los tiempos en los que era joven y rebelde, tratando de encontrar algo de consuelo en los recuerdos.

En la primera foto, se encontraba Taeyeon frente al instituto al que solía asistir junto a sus mejores amigas: Park Shin Hye, Tiffany Hwang, Jessica Jung e Im Yoona. La imagen capturaba la época en la que eran inseparables, unidas por un fuerte lazo de amistad. Aunque no asistieran a todas las clases, su comportamiento no era motivo de queja por parte de los profesores, ya que, de alguna manera, destacaban en todo lo que se proponían.

Yoona destacaba como la más encantadora de las cuatro amigas. Con su dulzura y adorables gestos, como los pucheros irresistibles, era capaz de convencer a cualquiera de cumplir sus deseos. Tiffany, por otro lado, no solo era hermosa, sino que su inteligencia brillaba con fuerza. Era la chica inteligente que los Alfas anhelaban tener a su lado. Su talento la convirtió en un ícono entre las chicas más estudiosas, aunque muchas de ellas admiraban en silencio sin atreverse a pedirle consejos o ayuda.

En cuanto a Park Shin Hye, era considerada la más peculiar del grupo, y algunos la miraban con desdén. Sin embargo, su amabilidad y pureza de corazón sobresalían entre tantos individuos insensibles e ignorantes.

Todas ellas consideraban que el haberla conocido era lo mejor que les había ocurrido en la vida. Park Shin Hye, con su sonrisa y palabras reconfortantes, era capaz de resolver cualquier problema sin recurrir a la violencia. Era una persona pacífica y empática que irradiaba bondad. Jessica, por otro lado, era la más enérgica del grupo y la segunda mejor amiga de Taeyeon. Amante de las fiestas y la música, bailaba desenfrenadamente en la pista de baile. Su estilo de moda era único y perfecto, y atraía a numerosos pretendientes. Taeyeon y Jessica eran inseparables, compartiendo su pasión por el amor y dándose consejos mutuamente sobre relaciones y otros asuntos triviales.

Al pasar la página, Taeyeon se encontró con una foto de Minho vistiendo el uniforme escolar deportivo y mirando a la cámara con una hermosa sonrisa. Recordó ese día en el que ella y Jessica se habían colado en el vestuario de los chicos, con la intención de sorprender al novio de Jessica. Taeyeon había ido como apoyo, asegurándose de que ningún Alfa se aprovechara de su amiga. Fue en ese momento que Jessica le presentó a todos los amigos de su novio, y entre ellos se encontraba Minho, con su encantadora sonrisa que iluminaba la habitación.

Cuando sus ojos se encontraron, todo a su alrededor se desvaneció y el mundo pareció detenerse. En ese instante, Taeyeon y Minho se sumergieron en una burbuja de complicidad, compartiendo una sonrisa llena de significado. Fue un momento tan especial que Taeyeon decidió capturarlo en una fotografía, adjuntando una nota con la fecha exacta de aquel día para preservar ese recuerdo para siempre.

Avanzando en el álbum, Taeyeon llegó a las fotos de su primera cita juntos. Mientras otros podrían reírse al recordar sus propias experiencias, Taeyeon sonreía, aunque con algo de melancolía, mientras las lágrimas resbalaban silenciosamente por sus mejillas.

Flashback

Habían quedado en encontrarse en el bosque detrás del instituto el viernes, justo después de las clases. Taeyeon había llevado un cambio de ropa especial para su cita con aquel Alfa que le hacía sentir mariposas en el estómago. El simple roce de su mano le enviaba escalofríos placenteros, y cuando él sonreía, ella se sentía hipnotizada por su encanto. Antes de llegar al lugar acordado, ella sacó su espejo de mano del bolso y revisó su maquillaje una vez más para asegurarse de que todo estuviera en su lugar. Luego, saltó emocionada en su sitio y dejó escapar un grito sorpresivo cuando unos brazos fuertes la rodearon por la cintura desde atrás y la levantaron del suelo. Por un instante, se preparó para golpear con toda su fuerza, pero cuando captó el aroma del aire, supo de inmediato quién era.

Incienso y sándalo... Lee Minho.

Ella sonrió de lado y pataleó ligeramente, intentando liberarse de su agarre, pero él se negaba a soltarla. Taeyeon no pudo contenerse y soltó una risa un tanto estruendosa ante la pobre excusa del Alfa y la situación en la que se encontraban. Minho se unió a su risa, sin dejar de sostenerla en sus brazos, y finalmente la depositó suavemente en el césped, manteniendo sus brazos alrededor de su cintura.

–Eres un descarado, ¿sabes? Te atreves a invitarme a una cita y llegas tarde, y luego vienes y me cargas como si nada. Podría haber pensado que eras algún idiota y golpearte –la joven Omega volteó el rostro hacia su cita con una sonrisa, mientras acariciaba los brazos del Alfa con sus manos.

–Perdóname, no era esa mi intención, pero en parte fue gracioso, ¿no? —Taeyeon fingió estar ofendida, golpeando con el puño cerrado el pecho del Alfa. Este rió al ver lo adorable que era la Omega.

–¿En serio eres un Alfa? Parece que te importa poco que yo, una Omega inocente y débil, esté sola en un bosque donde nadie puede verme o escucharme si algo llega a pasarme —Tae colocó una mano en el centro de su pecho y puso el dorso de la otra en su frente, intentando hacer un gesto dramático. Esperaba que al Alfa le hiciera gracia, pero después de no escuchar su risa por un rato, volteó para ver a su cita con una expresión curiosa.

Minho estaba visiblemente tenso, con los puños casi blancos y una mirada feroz en sus ojos casi animales, mostrando incluso una pequeña parte de sus colmillos. Taeyeon quedó pasmada, pero se acercó cuidadosamente al Alfa, buscando calmarlo con caricias suaves en sus entumecidos brazos, mientras escondía su rostro en su pecho y liberaba unas cuantas feromonas para transmitir un dulce aroma que le devolviera a la realidad. Después de un rato, sintió los brazos de Minho relajarse, y él la estrechó contra su cuerpo con más suavidad. Por un momento, Taeyeon se sintió alterada y consideró alejarse, pero el Alfa la apretó aún más contra él.

–Mía... solo mía —susurró Minho, con la punta de la nariz rozando el cabello de Taeyeon. Aunque aún se sentía un poco inquieta, Taeyeon asintió, aceptando lo que él decía. Con gesto instintivo, acarició el pecho del Alfa exactamente donde estaba su corazón y, sin saber por qué, acercó su rostro y depositó un beso en ese lugar, sobre la tela.

–Tranquilo, Alfa, estoy bien aquí —Taeyeon sintió cómo las manos de Minho descendían hasta su cadera, provocando un escalofrío placentero que la hizo morderse el labio inferior para contener un gemido. Quiso recuperar la calma y apartó su rostro del pecho del Alfa para poder mirarlo a los ojos.

–Lo siento, no sé por qué hice eso —Minho evitó que Taeyeon viera su expresión, pero ella tomó su rostro entre sus manos y lo obligó a mirarla. Le sonrió, acercó su rostro al del Alfa y depositó un suave beso en la punta de su nariz.

–Estás perdonado. Ahora, siéntate conmigo y continuemos nuestra cita. Después de todo esto, tengo mucha hambre —dijo Taeyeon mientras se apartaba y recogía el espejo de mano que había caído durante el susto. Luego, se sentó lentamente en el césped y señaló un lugar a su lado al que Minho acudió rápidamente.

–Vaya, Min Taeyeon, estás llena de sorpresas —el Alfa sonrió de lado mientras sacaba de su mochila los alimentos para disfrutar allí mismo. La Omega se ruborizó ligeramente y le dio otro golpecito en el hombro, esta vez con menos fuerza.