вє мιηє 🌙 [ уσσηмιη ] 🌙

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| ᒪ𐌠𐦰ᕼꓔⵢ  |

Todo era perfecto. En el norte, se preparaba una gran noche, una noche en la que Jimin no quería estar y esperaba un milagro que lo salvara de esa situación. Taemin lo había estado buscando durante horas, mientras su padre lo había encerrado en su habitación, impidiéndole salir hasta que comenzara la ceremonia. Desde el balcón de su habitación, el Omega observaba todo a lo lejos, como un ser celestial. Las Omegas se habían encargado de dejarlo impecable: vestía un traje blanco y negro, una chaqueta blanca con una cola que llegaba hasta la mitad de su muslo, pantalones ajustados negros con un ligero corte en la rodilla, un cinturón de hebilla plateada, una camisa negra entallada, zapatos negros pulidos, un collar negro con un hermoso dije dorado, un anillo regalo de su padre y unos pequeños pendientes plateados. Si alguien lo viera, pensaría que es un sueño o algún ser fantástico. Esa noche, él era el Omega más radiante de toda la manada.

–Toc toc, soy Baekhyun, ¿Puedo pasar? —el Omega mayor entró a la habitación con llave en mano, cerró la puerta detrás de él para que nadie se diera cuenta de que él le quitó a la llave a una de las betas del Alfa, se acercó y quedó en shock al verlo tan precioso.

–Hola, hyung. No te escuché entrar. – Jimin se acercó a Baekhyun dentro de su habitación, curioso por lo que su hermano mayor ocultaba detrás de su espalda. Intentó asomarse para ver qué era, pero Baekhyun no lo permitió.

–Jimin, antes de que abras el sobre, quiero que sepas que lo que hay dentro es algo muy especial para mí y para ti. Es algo que guardé durante mucho tiempo, esperando el momento adecuado para dártelo. Ahora que cumples veintiún años, siento que es el momento perfecto.

Jimin miró a Baekhyun con curiosidad y expectación, preguntándose qué podría ser tan especial como para que su hyung lo haya guardado durante tanto tiempo.

–Dentro del sobre encontrarás una carta que tu madre escribió para ti antes de su partida. Cuando éramos jóvenes, ella solía contarme sobre su sueño de tener un hijo hermoso y talentoso como tú. Quería asegurarse de que siempre supieras cuánto te amaba y cuánto significabas para ella.

Jimin sintió un nudo en la garganta y un cálido cosquilleo en el corazón al escuchar las palabras de Baekhyun. Sus padres siempre habían sido un misterio para él, ya que su madre falleció cuando era muy joven y apenas recordaba su rostro.

–Espero que esta carta te brinde un poco de consuelo y te haga sentir más cerca de tu madre. Ella te amaba profundamente, Jimin, y aunque ya no esté físicamente presente, su amor sigue vivo en ti.

–No lo abras aún. Cuando me lo entregaron, me dijeron que lo abrieras después de encontrar a tu alma gemela, a la persona que tocará tu corazón. Debes abrirlo cuando todo esto termine, cuando encuentres esa conexión especial. ¿Está bien? —Baekhyun sonrió sutilmente mientras tomaba el sobre de las manos de Jimin y lo volvía a colocar en la caja, cerrándola con la tapa.

–Está bien, supongo. ¿Cómo va todo? ¿Han preparado el pastel que les pedí? ¿Qué están haciendo en el pueblo? ¿Y mi padre? —Jimin hizo una pausa, notando que su voz estaba llena de ansiedad y preocupación. Baekhyun suavemente colocó un dedo sobre los labios de Jimin, instándolo a callar y calmarse un poco. Sabía que Jimin tendía a hablar demasiado cuando estaba nervioso o ansioso.

–Tranquilo, no hay ninguna prisa. Primero, quiero asegurarte de que todo va muy bien. El pastel que pediste ya está listo, pero aún faltan las decoraciones para hacerlo lucir espectacular. El pueblo entero está emocionado y ocupado preparándose para la fiesta en tu honor. En cuanto a tu padre, está revisando los últimos detalles para asegurarse de que todo salga perfecto —Baekhyun se sentó en la orilla de la cama de Jimin, sintiéndose como si estuviera en el cielo al tocar el colchón suave y esponjoso.