[B.A.P] «fishing for love».

Capítulo 43

La garganta de Youngjae se cerró cuando siguió los agresivos movimientos de su mejor amigo y éste se paró frente a su mesa. Todos en el restaurante los miraban y señalaban con desaprobación y desconcierto, preguntándose unos a otros qué estaba pasando.

—¡Yongguk!

El castaño frunció el ceño y vio que tras su amigo estaba Junhong, su rostro más pálido que de costumbre y revelando un profundo miedo. Se le veía asustado por el comportamiento de su novio. Cuando llegó a ellos lo tomó del brazo y trató de tirar de él, pero Yongguk no cedió un solo milímetro. Su rostro era una sombra oscura de amenaza, algo definitivamente lo estaba cegando y lo detenía, de lo contrario ya hubiera hecho un movimiento.

—¿Quién eres? —Dean habló y Yongguk le miró con ojos asesinos.

Sin dudar mucho, Youngjae se incorporó precipitadamente antes de que el mayor lanzara el primer golpe.

—¿Qué mierda haces aquí?

Yongguk posó sus fríos ojos sobre él y el menor no se dejó intimidar, sabía cómo lidiar con él, esa situación era igual a cualquier otra pasada.

—Hyosung vino a verme al bar —respondió el mayor con voz áspera.

Youngjae cerró los ojos y se masajeó las sienes, cuestionándose por qué mierda nadie podía dejar de joderle. Suspiró para calmar su enfado y miró a Junhong, el chico se veía demasiado pequeño con esa expresión de profunda preocupación adueñándose de su rosto.

—Yo estaba allí y vine tan pronto Guk aventó la bandeja al suelo, Uppie está esperando afuera —se mordió el labio y jaló a su novio del brazo, buscando su mirada—. Guk, vámonos —pidió con voz débil.

El mayor seguía mirando a Youngjae, era evidente que nada lo iba a sacar de su estado iracundo.

—Sí, ya nos vamos —dijo al fin, pero su voz seguía cargada de severidad y disgusto—. Youngjae, camina.

El mencionado abrió los ojos de la sorpresa y en un instante Kwonhyuk también se puso de pie, enfrentando a Yongguk sin importarle que el tipo fuera más alto que él.

—Esa no es forma de tratar a las personas.

Yongguk lo fulminó.

—Nadie pidió tu opinión, mierda estúpida.

Un músculo se tensó en el cuello de Dean y Youngjae, enojado ya, se acercó hacia él y se interpuso entre ambos hombres, dándole la espalda a su mejor amigo y sosteniendo los brazos rígidos de su cita. Kwonhyuk parecía a punto de explotar.

—Vamos, no le hagas caso —le susurró tan cerca que el calor de su aliento tranquilizó un poco al hombre—, te dije que no me gustan los chicos así.

El cuerpo de éste perdió su dureza y tomó aire, serenándose. Yongguk los miró con burla y bufó.

—¿Ahora vas a saciarte con este?

Junhong miraba la escena sin poder reaccionar, nunca había visto a Yongguk actuar en torno a Youngjae, y era claro que con él era más que exigente. Youngjae se giró hacia su mejor amigo, sus ojos enfadados no lo inmutaron.

—Por favor, cállate —gruñó—. Todos están mirando, haces el ridículo.

Era verdad, la mayoría de comensales tenían los ojos puestos en su mesa, entrometidos y uno que otro grabando en su celular, quizá esperando una emocionante pelea que revolviera todo el asunto. El representante del gerente del restaurante arribó hasta ellos seguido de un par de meseros, los meseros más fortachones que Youngjae hubiera visto jamás. El hombre mayor portaba una severidad firme que lograba hacer que su carente estatura no fuera un problema para no tomarlo en serio.