𝖔𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 • 𝕮𝖍𝖗𝖎𝖘𝖙𝖔𝖕𝖍𝖊𝖗 𝖁𝖊𝖑𝖊𝖟 • +𝟷𝟾

«antes de un concierto»

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Christopher camina por el backstage con su novia, tomados de las manos. La jala de esta hasta tenerla cerca para darle un beso. En ese estilo caminan hasta llegar al camerino del castaño. Siempre que su novia lo viene a visitar los chicos prefieren darle un camerino para él solo. Con dificultad abre la puerta y en el mismo movimiento lo cierra. La pelinegra mira a su alrededor, sorprendida que el camerino no está hecho un desastre.

—Wow. —hace una mueca, haciéndolo reír.

—Ni empieces. —Christopher la mira con los ojos entrecerrados.

—¿Le pusiste llave? No quiero que Zabdiel nos interrumpa en medio del acto. —

—Hm-huh. —camina para donde ella esta. —ahora ven aquí. —toma sus labios entre los de ella.

Lengua peleando contra lengua, ellos se devoran a besos. Las manos del castaño subiendo y bajando por sus costados. Cuando baja otra vez pone sus manos en sus muslos para alzarla y colocarla en la mesita. Sube por su vientre, sacándole la camisa en el mismo movimiento. Al estar solo en sostén, baja por su cuello, dejando besos y marcas por su camino hasta llegar a su clavícula. Hace una marca un poco grandecita, succionando la piel en esa zona.

—Sin marcas Chris. —ella jadea, haciendo que el succione más fuerte.

Enreda sus dedos en el cabello húmedo de su novio, disfrutando de esa sensación. Toma su lóbulo entre sus dientes, succionando esa parte sensible, haciéndolo jadear. Con dificultad pone sus manos entre sus cuerpos para poder desabotonar la camisa del castaño. Él se separa un poco de ella, para poder quitar su camisa. Acaricia su piel desnuda, mandando escalofríos por el pálido cuerpo del castaño.

—¿Sabes que te amo? —susurra contra su piel, mirándola a través de sus abundantes pestañas.

—¿Y tú sabes que yo te amo más? —le acaricia el cabello, dándole una cálida sonrisa.

Christopher le sonríe de lado deshaciendo el botón de sus jeans. Ella levanta sus caderas para que pueda quitarlos, sus bragas son sacadas en el mismo movimiento. La pelinegra hace lo mismo con sus jeans y bóxer, dejándolos caer a sus tobillos.

—Ven aquí. —su novia lo jala, abriendo más las piernas.

El castaño se acerca más, besándola lujuriosamente. Entre besos y caricias él entra en ella, haciéndola jadear. Ella enreda sus dedos en su cabello, jalando un poco de el. Christopher comienza un lento vaivén, desfrutando la sensación de estar de esta manera con su novia. Él envuelve sus brazos alrededor de su torso, manteniéndola en su lugar.

—Te amo. —susurra contra sus labios, mirándola a los ojos mientras embiste en su punto rico una y otra vez.

—Te amo, te amo, te amo. —le da un beso por cada palabra, enterrando sus uñas en su ancha espalda.

La pelinegra entierra su rostro en el hueco de su cuello y hombro, inhalando su olor. Ese olor que la embriaga cada vez que lo tiene cerca. Una sonrisa se forma en sus labios al sentir las manos de Christopher acariciándole el torso. Levanta la mirada y sus ojos van directamente al espejo enfrente de ella. Sonríe al ver el culito respingón de su novio y la forma en que los músculos de su espalda se contraen por cada movimiento.

—Oh. —jadea al sentir sus labios succionando su piel sensible en su cuello.

Aprieta más la erección de su novio, haciendo que succione más su piel. Trata de mover sus caderas para encontrarse con sus embestidas a medio camino. Un poco frustrada lo empuja, haciendo que salga de ella.

—¿Qué paso, amor? —Christopher pregunta confundido.

—Te quiero montar. —se muerde el labio inferior.

—Oh. —él respira entre cortado.

La pelinegra le da un guiño antes de bajarse de la mesita y ayudarlo a que él se siente en ella en vez. Cuando Christopher esta acomodado, con dificultad ella se sube encima de él. Se deja deslizar en su erección poco a poco, disfrutando la sensación de ser abierta por su novio. Se sienta un momento en sus muslos, tratando de acomodarse a esta posición. Las manos de su novio acarician su cuerpo, subiendo hasta quedar en el broche de su sostén. Desabrocha este de un movimiento, tomando uno de sus pezones entre sus labios.

—Hmm. —la pelinegra se retuerce de placer, con una sonrisa boba en sus labios cerezas.

Con las manos del castaño ahuecando sus nalgas empieza a moverse en su erección, subiendo y bajando lentamente. Christopher no deja de succionar y lamer su pezón, succionando un poco más fuerte cuando siente que su erección está siendo más apretada por las paredes de la pelinegra.

Ella se sigue moviendo mientras que su novio recorre su pecho y cuello con su lengua hasta llegar a los labios. La besa, dejándola sin respiración, dejándola con ganas de más. Muerde su labio inferior y la pelinegra deja de moverse, quejándose del dolor.

—¡Ah Chris! —su novia lo fulmina con la mirada. —te voy a dejar marcas a ti, a ver si te gusta. —

—Si, si. —el castaño embiste en ella, haciéndola que se vuelva a mover.

La pelinegra empieza a moverse de nuevo, manteniendo sus ojos en los vidriosos ojos de su novio. Se mueve mas rápido sabiendo que tienen que terminar pronto antes que alguien del equipo venga al camerino de Chris a buscarlo. Aprieta la erección de su novio cuando su punto dulce es tocado por la punta de esta. Ella sabía que haría correrse a su novio de una vez por toda.

—Mira enfrente de ti, mira al espejo. —su novia le susurra al oído.

El castaño hace lo que ella le dice y un ronco gemido sale de sus carnosos labios al ver el cuerpo de su novia encima de él montándolo. Sus ojos recorren cada una de sus curvas hasta llegar a su espalda baja. Sus manos acarician los pequeños hoyuelos allí, bajando a sus nalgas otra vez. Le da una nalgada, sonriendo al ver la reacción de su cuerpo por el espejo y sabe que ahora tiene una nueva obsesión. Unos cuantos movimientos hacen que ambos se corran.

—Oh. —Christopher gruñe al sentir que su corrida está llenando a su novia. —te amo, te amo, te amo. —susurra contra su piel.

—¡Chamaquitos! —escuchan la voz de Richard del otro lado de la puerta, con rapidez bajan de la mesita. —Chris, Renato te va a matar si no estás listo en 15 minutos. —dejan pasar unos segundos antes de hablar entre ellos.

—Por lo menos el no abrió la puerta. —la pelinegra dice, poniéndose sus prendas.

—No quiere quedar traumado. —Christopher dice entre carcajadas.

—Ven aquí. —su novia toma sus carnosos labios ente los de ella. —también te amo. —

Le da unos besos antes de ayudarle a vestirse para el show de esa noche.

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Denle mucho amor ♥️🙏🏼

Ash ◟̽◞̽

10/11/2018