Agust D » ʸᵒᵒⁿᵗᵃᵉᵍⁱ

Six

Mierdamierdamierdamierda.

Era lo único que pasaba por la cabeza de Taehyung, porque había reaccionado con quien había chocado, a quien le había tirado queso para nachos.

Nada mas y nada menos que Agust D.

En serio que saliendo de la escuela iría a dejar una veladora a la iglesia para agradecer su fantástica suerte esos días.

"reacciona cuerpo imbécil" se maldecia Taehyung cuando al fin intentaba quitarse de encima del pelimenta alguien lo jalo tomándolo del brazo, iba agradecer, pero al ver quien era se limitó a quedarse quieto.

«que alguien me entierre un tenedor en los ojos —pensó a punto de llorar de la frustración» quería morir en ese momento.

Estaba aprisionado por una bola de matones que lo había hecho chocar con el terror andante de la escuela, además, todos los estaban mirando, quien no se hubiera querido morir.

Vió como Min se sentaba aun en el suelo con un rostro sereno, eso hizo a Taehyung querer orinarse en los pantalones.

-A.D – exclamo el tipo que había empujado a Tae —¿Qué hay de nuevo?

–Nada nuevo, solo estoy lleno de comida por tu culpa, nada interesante —respondió Min tranquilo.

–¿Yo? Ah, vamos, tu bien viste que ha sido el rojito.

«rojito tu pito cuando pueda patearte ahí imbécil, pensaba Taehyung» aunque era obvio que por ahora no se atrevería a hacerlo.

–Si deseas —continuo el chico – yo lo retengo mientras tú lo golpeas — tomó a Taehyung por los brazos mientras este abría los ojos en grande.

–¿Qué? —articuló apenas Taehyung, mentiría si dijera que que no sintió miedo al pensar que el pálido podría golpearlo.

–Será tu castigo por ensuciarlo ¿Qué dices Agust? —pregunto mirándolo

–Verás Jihyung– comenzó Yoongi levantándose y sacudiendo los restos de comida de su ropa – no me parece buena idea.

–¿Por qué no? Es todo tuyo – soltó a Taehyung para empujarlo nuevamente hacia el pálido, quien logro estabilizarlo y rápidamente lo hizo a un lado.

–Yo no hago miserable a las personas para sentirme menos miserable con mi estúpida vida – aclaro con su voz mas ronca de lo usual, eso hizo que a tae se le erizaran los vellos de sus brazos.

–¿Ah, si? – cuestionó el tipo con una sonrisa acercándose mas a Yoongi

–Si.

Y para esa altura de la conversación la tensión podía agarrarse en el aire, nadie hablaba ni siquiera se movía.

–Entonces... ¿Por qué te dicen Agust D? ¿Por qué todos te tienen miedo? No será... ¿por lo que le hiciste a ese pobre chico hace unos años?

Aquellas palabras hicieron que la poca tranquilidad y cordura que tenía Yoongi en esos momentos se esfumara, a pasos veloces se acerco al chico tomándolo por el cuello de la camisa y lo estrello contra la pared, la gente para ese punto ni siquiera respiraba... ¿Cómo es que no llegaba ni un jodido profesor?

A pesar de la diferencia de alturas, Yoongi alzo al tipo unos cuantos centímetros, bien, tae no debió juzgarlo por su físico.

–¿Quieres sentir lo mismo que ese pobre chico? – dijo bajo y despacio el pelimenta, como cuando los perros gruñen antes de lanzarse encima de ti y morderte.

–n-no — tartamudeo sin querer

–Bien, entonces largo – Min lo soltó y volteo a ver a los espectadores —¿que miran? – pregunto