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–¿Qué? —preguntó Yoongi sin dar crédito a lo que había dicho Taehyung.
–Que si tienes ganas de besarme porque no lo haces. —volvió a repetir mientras lo miraba.
–¿Tú quieres? —preguntó Yoongi nervioso.
–Si te estoy diciendo eso es porque yo también quiero, bobo. —comenzó a reír por el nerviosos de su hyung, el también lo estaba pero el alcohol le estaba ayudando a disimularlo bastante bien.
–Bien. —dijo, llevó su mano hasta la mejilla de Taehyung para acariciarla mientras se acercaba a él.
Aún en el estado en el que se encontraban ambos se sentían nerviosos ante lo que iba a suceder como si fuese la primera vez que besaban a alguien. Juntaron sus labios mientras cerraban sus ojos, ambos se mantenían quietos con sus labios rozándose entreabiertos, sus respiraciones eran tranquilas. Yoongi abrió un poco más su boca para juntarla como era debido con los labios de Taehyung.
Pero no pudo hacer un siguiente movimiento porque las arcadas le llegaron tan de golpe que se apartó lo más rápido que pudo del chico y se levantó de la cama para correr hacia el baño. Se inclinó frente al inodoro y comenzó a vomitar.
Seguramente tardaría unos buenos meses para que volviera a beber y cuando lo hiciera lo haría más modernamente. No era de emborracharse pero algo había provocado que en esa ocasión y estuviera un poco -muy- ebrio.
Las razones o la razón era más que clara y tenía nombre y apellido; Kim Taehyung. Debía admitir que aunque en aquel antro se veía despreocupado la verdad era que durante sus momentos de sobriedad se encontraba muy nervioso. Más aún cuando los chicos a propósito hacían que estuviera juntos o se quedaba ambos solos. Su plan había sido beber únicamente hasta que pudiera sentirse tranquilo a lado de Taehyung pero al estar con el bailando y platicando un poco mando al caño su plan y terminó en ese estado.
–¿Hyung? —escucho la voz preocupa de Taehyung afuera del baño — ¿estás bien?
Vómito nuevamente y después respondió —me he pasado de tragos, no soy muy tolerante al alcohol.
–Oh dios hyung, ¿Para que tomó entonces? —la puerta fué abierta pero no miró a Tae —¿Le ayudo en algo?
Nuevamente siguió vomitando, Tae se puso de cuclillas a su lado y comenzó a frotarle la espalda.
–Creo que alguien no tendrá ganas de vivir en unas horas. —comentó con diversión.
–Lo siento.
–¿Que siente? ¿Un bebé?
–Taehyung...
–Perdón —soltó una risa —pero ¿por qué se disculpa?
