Capítulo 5| La familia de un Vencedor

6.3K 532 31
                                    

Mamá me envuelve entre sus brazos al verme cruzar a través de la puerta.

—Me tenías tan preocupada—me dice. Su cuerpo se tensa al ver mi rostro demacrado, y las heridas que sobresalen—. ¿Qué sucedió?

—Mamá, no te preocupes. Estoy bien—miento rápidamente—. ¿Dónde está Jason?

—Está...en su habitación—me responde.

Asiento lentamente, y subo las escaleras.

—¿,En qué estabas pensando?—chillo furiosa, irrumpiendo en la habitación de mi hermano. Es la oportunidad perfecta para hablar con él sobre lo qué sucedió en la Gira de la Victoria—. ¿Querías morir o qué?

—Cállate—me responde de vuelta, de forma asesina—. Tú no tienes idea de lo que la gente está sufriendo ahí afuera—me espeta, apuntándome con su dedo índice. Mi hermano se detiene un instante para ver mi rostro, y frunce el ceño con desagrado.

—No estoy ciega, claro que he visto lo que sucede—respondo, replicando su altanería. Desde los últimos Juegos algo ha cambiado, algo se encendió. La chica en llamas avivó la rabia de muchas personas en el Distrito, y el Capitolio ha comenzado a tomar represalias.

—Mientras vivimos aquí con todas las comodidades que paga el Capitolio, más de la mitad de nuestro Distrito se está muriendo de hambre—suelta Jason.

Tengo demasiados problemas yo misma, cómo para andar viendo detrás de los problemas de otras personas. Perdón por mi egoísmo, pero es algo que dejó en mi la Arena.

—Vives dando paseos al Capitolio, a reunirte con tus amantes mientras todos aquí mueren.

Una chispa de rabia me bombea el corazón.

—Jason, no tienes ni la mínima idea—respondo, controlando mi cuerpo entero para no comenzar a gritar—. Tienes que dejar de pensar en los problema de los demás, vas a hacer que te maten.

—No me importa morir sí estoy haciendo algo para ayudar—me asegura. Veo sus ojos azules cómo los míos, su mirada es hostil, fría y dura. Está decidido, y está furioso.

—Entonces harás qué papá y mamá mueran.

Ni siquiera la mención de nuestros padres logra un efecto en él. No se sacrificara para salvarlos cómo he hecho yo tantas veces.

—Harás que me maten a mí—agrego. Y por instante sus ojos parecen llenarse de dolor, luego, su expresión cambia radicalmente. 

—Alyssa, tú llevas muerta desde que ganaste Los Juegos—dice, sin pesar alguno.

Tiene tanta razón que me deja sin aliento, las palabras me abandonan y tengo que mantener la postura ante mi hermano.

Sí él tan sólo se enterara de la mínima parte de lo que he vivido en el Capitolio, la rabia que lo inunda se volvería mayor, y su sed de venganza y justicia lo llevaría directo a un ataúd.

Desde que volví a casa, algo se rompió en mi familia, y en ocasiones he llegado a creer que es a causa mía, cómo si mis padres me vieran como una monstruosidad en vez de su hija, cómo sí mi hermano creyera que soy más del Capitolio qué de mi Distrito, y por eso me odiara.

Pero no es algo que pueda arreglar, no puedo hacer desaparecer los silencios incómodos qué me dedica papá cuando el tema de los Juegos llega a nuestra mesa, o la mirada despavorida de mi madre cuando le digo que tengo que ir al Capitolio.

No los culpo por mirarme como sí fuera una amenaza, no los culpo por no quererme, luego de todo lo qué me he convertido, ni yo podría obligarme a amarme.

The Red Queen- Finnick Odair| The Hunger Games|Where stories live. Discover now