Capítulo 13| Demasiada importancia

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Finnick Odair

Veo a Katniss Everdeen seguir a Alyssa luego de que termina la simulación en la que se encontraba

Johanna ha dicho algo que no debía, el rostro de Alyssa por primera vez desde que me fijé en ella, se ruboriza un poco debido quizás a la vergüenza.

—¿Mirándola más de la cuenta, eh, Finn?—me suelta Johanna, volviendo junto a mí—. Puede ser algo inmadura para su edad, pero es fuerte.

—¿Ya me dirás por qué la detestas?—pregunto, arrojando una toalla húmeda a la cara de Johanna. Nuestra amistad es una de las pocas cosas que agradezco de los Juegos, al menos pude conocerla. En un principio la consideraba una loca, aún lo hago, salvo que ahora la considero una loca agradable.

Por un momento llegó a estar enamorada de mí, pero algo me dice que solo era atracción física, estuvimos a punto de tener algo, pero para mí sería muy incómodo luego, y ambos desistimos del deseo. Aunque Johanna aún sigue viéndome extraño.

—No la detesto—miente, por alguna razón, que aún no sé, Johana parece disfrutar cualquier gesto de dolor que provenga de la Reina Roja—. Ni siquiera sabía de su existencia hasta este año—otra vez miente.

Frunzo el ceño.

—Venga, Johanna, dime el secreto—digo en tono seductor, sonriendo de forma que le sea imposible no decirme lo que quiero ir.

—Lo haré—acepta—. Siempre y cuando me digas por qué tanto interés, ¿Ya Annie te hartó? ¿Buscas en el lado oscuro ahora?

¿Cómo le explico a Johanna que cada fibra de mi ser es atraído cómo imán y metal hacía esa chica? No creo que logre comprender, porque yo tampoco lo hago.

Katniss todavía sigue junto a ella, las observo a ambas. No son tan altas, y aunque Katniss tiene buenas curvas, su cuerpo no es tan llamativo como el de Alyssa, no tiene el cabello tan brillante, o la cara tan perfecta.

Nadie es tan llamativo como Alyssa. Ella lleva el orgullo reflejado en la postura, y sus ojos reclaman la atención de todo la que lo rodea. Cero inseguridad, y tiene esa sonrisa arrogante, característica de una persona que ha sido guapa toda su vida. Sé porque todos están locos por ella, porque luce tan preciosa que sientes que lo que ves no es real.

—¿Por qué la detestas, Johanna?—presiono, con sutileza, tampoco debo lucir tan desesperado por la respuesta, aunque por dentro lo esté.

—¿Por qué la miras con tanta adoración?—se ríe—. Ya pareces uno de esos bobos del Capitolio que babean por ella.

Y ahí está la respuesta, su tono al hablar rebosa de celos.

—¿Cómo no hacerlo? Luce tan subreal—comento, Johanna hace una mueca de irritación—. No te pongas celosa, cielo, sigues siendo la número uno en mi corazón—bromeo, apartado la vista de Alyssa.

—Markus Lee le montó un espectáculo luego del desfile, al parecer la quería y ella dijo que no—me cuenta Johanna, un alivio desconcertante me invade—. Mírala, ahora se junto con los adictos.

Alyssa se acerca al puesto de pinturas.

—Tan mimada, todo lo que lleva es siempre rojo—comenta, tiene razón. Su traje de entrenamiento es de un color diferente—. Snow está increíblemente empeñado en ella, debe ser asqueroso.

—He hablado con ella, es agradable—digo, y me arrepiento de inmediato por la expresión desdeñosa de Johanna—. Podría ser una gran aliada en la arena.

Se ríe, a mí no me parece divertido.

—¿Ya la viste sujetar la espada o te quedaste hipnotizado en su cabello mientras entrenaba?—se burla, partiéndose de la risa—. Es terrible.

The Red Queen- Finnick Odair| The Hunger Games|Where stories live. Discover now