Capítulo 25| Enzo.

3.2K 325 154
                                    

Cuando mi mano está a punto de alcanzar la de Enzo, el rayo cae y yo despierto gritando aterrorizada su nombre.

No puedo dejar de verlo en mis sueños, al final es lo único que me queda de él, su último beso, y la pregunta que jamás respondió.

«¿Te veré después de esto?»

No hubo respuesta, y ahora ya no es posible.

Me limpio el rostro bañado de lágrimas, y doy un vistazo a mi alrededor. Sigo en la habitación cerrada, tirada en el suelo porque aquí no hay cama, ni sillas.

—¿Te pasa seguido?—me pregunta el soldado Hawthorne, está apoyado en la puerta. Me sorprende que siga aquí, sus compañeros se han ido hace mucho, y él ya parece cansando—. Llevabas media hora gritando su nombre...no me atreví a despertarte.

—No pasa nada—aseguro, me cubro el rostro un instante, las luces parpadeantes del techo me hacen sentir confundida, y mareada—. ¿Qué hora es?

—Dos de la madrugada—responde él.

—Ya ha pasado mucho tiempo, ¿Cuándo podré salir de aquí?

—La presidente dijo que su castigo es de 24 horas en aislamiento—me responde.

—¿24 horas encerrada aquí, sin cama, sin baño, sin comida?—no puedo ocultar mi indignación. Es inhumano. Casi que quiero llorar. De haber matado a Markus quizás soportaría esto, pero de pensar que estaré aquí solo por su culpa, vuelvo a sentirme terrible.

—Pudo ser peor—me dice él, sé que tiene razón, pero eso no me quita la molestia.

—¿Coin ordenó que tuviera un guardia todo el tiempo?—pregunto.

—Si—responde—. Es peligroso que estés sin supervisión.

—Te ves exhausto, tómate un descanso, no soy ningún peligro para nadie aquí encerrada—le digo, sintiendo pena por su situación tanto como por la mía.

—Podrías herirte a ti misma. Estoy aquí para evitar eso.

—¿Herirme a mi misma?—repito, me parece un chiste. ¿Cómo mierda podría soportar otra herida más? Si ya estoy deshecha.
El soldado Gale guarda silencio, y se desliza por la puerta hasta caer sentado. Viendo su rostro, comienzo a estar segura de dónde lo he visto antes...La presidente Coin le otorgó un reconocimiento el día luego de mi llegada, aunque no tengo claro porque. La imagen estuvo en las pantallas de todo el lugar por un instante—. Te vi en pantalla, con la presidenta hace un par de días, ¿Qué hiciste?—pregunto—. ¿Algo heróico?

Él sonríe para sí mismo, tiene una sonrisa muy hermosa. Es guapo, de haber ido a los Juegos habría enloquecido a las mujeres del Capitolio.

Justo cómo lo hizo Finnick.

—Yo no lo llamaría heróico, de hecho, no fue suficiente. Debí haber hecho más—me responde, mirando el suelo. Su acento es distinto a las demás personas de aquí, es muy parecido al de...Katniss, casi pareciera que tiene sus mismos ojos también.

—Distrito 12—suelto—. No eres de aquí, eres del 12, ¿Cierto?

Él asiente.

Recuerdo las noticias de los últimos días, el Capitolio bombardeó el Distrito 12 hasta convertirlo en cenizas. La mayoría de la población murió, excepto un grupo que fue evacuado por un minero a tiempo.

Creo que tengo ante mi a ese minero.

—Sí.

—¿Fuiste tú quién evacuó a los demás?—él asiente—. Lamento muchísimo lo que sucedió con tu hogar.

The Red Queen- Finnick Odair| The Hunger Games|Where stories live. Discover now