Recordando.

3.6K 323 24
                                    

Capítulo 2: Recordando.

Guillermo

Recuerdo que después de eso, Alex no dió señales durante tres días. Tres días de puro sufrimiento y nervios a flor de piel para mi. Cuando mi móvil sonó advirtiéndome de que tenía un mensaje, casi salté por los aires al ver que se trataba de Alex.

¿Salimos juntos?.

Eso era todo, no había un hola, la típica pregunta del qué tal, nada. Sólo un '¿quieres salir conmigo?. En ese momento no hice otra cosa, salvo saltar como si fuese una niña de trece años. Me sentía tan nervioso que no pude responderle nada. Mi móvil temblaba entre mis manos y temía por caerme al suelo. ¡El chico que me gustaba desde hace tres años, me estaba pidiendo salir!. Vale, quizás no de la forma más romántica ni nada de eso, ¿pero quién lo necesita al fin y al cabo?.

Chaval, esto no puede ser posible”.

Ahora, cada vez que pienso eso me entran ganas de pegarme a mi mismo. ¿Cómo pude ser tan idiota de sentirme así por un simple mensaje?. Pero es que yo era solo una persona enamorada, que no sabía las consecuencias que esto traía. Claro que no, no sabía nada, finalmente.

Flasback.

Contestaste un rápido 'Por mi está bien', y al minuto te reprendiste por esto. ¿Qué sensación querías dar con un 'Por mi está bien'?. ¡Eras tonto, chaval!. Suspiraste pesadamente, pero ya no había vuelta atrás. Esperaste con móvil en mano todo el día hasta que él te dijese algo.

Hoy a las 8 p.m. Te paso a recoger.

De nuevo te quedaste anonadado, sin saber que responder, así que asentiste para ti y tecleaste un rápido 'Ok'. ¡En ese momento creías que tus manos se saldrían de tu cuerpo al ver como temblaban!.

Segundos después, cuando te pusiste a pensar en todo esto, te preguntaste dónde iríais. Él no había dicho nada de nada. Los nervios empezaron a aumentar- si es que eso era posible-. Las manos te sudaban y te sentías algo mareado incluso. Respiraste hondo para poder tranquilizarte, no funcionó, claramente.

Dentro de ti, algo gritaba que ojala fuese un sitio público, donde hubiese mucha gente. No para presumir ni nada de eso, si no porque una parte de ti no confiaba completamente en Alex, y aunque quisiste eliminar esa parte, era bastante fuerte.

A la hora de arreglarte, tu habitación parecía un mercadillo de ropa. Tu armario parecía haber escupido todo lo que tenía en su interior, pero tú seguías sin encontrar nada.

¿Qué me pongo para estar guapo?”- Dios, te sentías tan idiota por preguntar cosas como esas. Pero era una cita, ¿estaba bien preocuparse tanto, verdad?. Además, ¿esto era una cita, no?.

Chaval, que no es tiempo para esto”.- Inspiras. Espiras. Intentas calmarte, ya que estabas demasiado nervioso. No porque fuese tu primera salida -sin mencionar que era con un chico- si no porque era con Alex.

Al final, cansado de ver tanta ropa, cogiste una camisa que viste más o menos decente y unos vaqueros pegados, con tus zapatillas favoritas.

A las ocho, hora en la que tu corazón amenazaba con salir de tu pecho, tu timbre sonó, y diste gracias a Dios porque tus padres no estaban en casa.

-¿Vamos?- Su tono era seco y duro. Y al igual que con el mensaje, no había un hola, no un '¿qué tal?'. Nada. Al parecer Alex siempre iría a lo central del tema. ¿Eso estaba bien, verdad?.

-S-Si- Genial, empezabas a tartamudear. ¿Esto seguiría así durante toda la 'cita'?.

-¿Tartamudeas mucho, no?- Querías pensar que estaba bromeando, pero él estaba serio, además en su tono de voz no había nada que te demostrara aquello.

Relatos de un roto corazón. (Wigetta)Where stories live. Discover now