Mi primer día de trabajo.

2.6K 252 28
                                    

Capítulo 13: ¡Primer día de trabajo!.



Guillermo.




Por mucho que hubiese entrado miles de veces a Emag siempre me seguiría pareciendo increíble, un edificio gigante lleno de cosas increíbles. Todo un lugar donde cada centímetro de este desrrochaba felicidad. ¿Cómo podía ser si no, cuando todo estaba lleno de juegos, desde los más antiguos, como castillos hinchables, boleras u otros muchos juegos antiguos que tanto llevaban en este lugar antes de ser remodelado, hasta los más nuevos, como eran consolas de última generación donde tenías que sacar ticket para jugar 5 minutos, juegos interactivos en 3D... etc?. Miles de recuerdos afloraron en mi. Yo y mis amigos, Raúl, Fran, Sara... apostando quien iba a ganar para ver quien pagaba la cena, yo y Alex jugando..., aunque... no querías recordar lo tonto que eras, ya que... ¿cómo no podía haber visto que él no me prestaba tanta atención, sino a la tía del mostrador?.

¿Por qué me cegué tanto a mi mismo?”

Tu cabeza vagó por todo el lugar, hasta localizar la zona exacta de la bolera. Los nervios volvieron a mi como una ráfaga de viento fría que recorrió cada poro mi cuerpo.

Inspira. Expira. Inspira. Expira. No voy a salir corriendo. Debo enfrentar esto, porque yo lo causé. Porque debo pagar mi escuela de verano... porque, simplemente, todo esto es mi culpa”

-Guille- Sentí una mano en mi hombro y no pude evitar saltar.

Chaval, que susto”

-H-Hola...- Tartamudeaste un poco y es que ahora mismo te costaba imaginarte a ti mismo, al otro lado de la recepción de la bolera, teniéndo que interactuar con el mundo. Era un cambio tan radical...

-¿Cómo estás?.- Diana parecía simpática y agradable, aunque también se podía apreciar que estaba muy cansada. ¿Cuánto tiempo llevaría aquí?.

-No me quejo, la verdad. ¿Tú?.- Quería correr y esconderme entre las sábanas de nuevo, aunque esta vez no era con tanta intensidad. Sonreí ante esto. Creo que realmente ya estoy mejor...

-Muy cansada. No doy más de mi. Llevo desde las seis de la mañana sin parar, que si organizando todos los zapatos, que si limpiando las pistas, rellenando los compartimentos, organizándolo todo...- Aún cuando verdaderamente se veía agotada, tenía una enorme sonrisa en el rostro.

Envidio eso...”

-¡Bueno, pero hoy es tu primer día, ¿verdad?!- Comentó jocosa, a lo que, tímidamente, asentí.

-Hoy es mi primer día.- Repetí.

-¿Cómo llevas los nervios, entonces?- Me cuestionó. Parpadeé sin saber qué contestar. ¿Cómo respondía a eso?.

-Pues... bastante mal, chaval. Es todo tan... nuevo, jamás tuve que hacer esto...- No sabía porqué seguía hablando, las palabras solo salían a causa de los nervios, mientras mi cabeza gritaba: 'Cállate, cállate, cállate'.

-Bueno... pues...- Miró el reloj, para después analizarme con la mirada. Atentamente.- ¡Tu turno ya ha comenzado!.- ¿Cómo?. Dios... que alguien me mate. Ahora.- Tranquilo, Rubén estará al llegar.

Eso me alivió bastante, ya que aunque no fuésemos amigos, tendría a alguien conocido cerca.

-Hablando del Rey de Roma.- Justo Rubén apareció por el pequeño arco color amarillo chillón, haciendo una entrada triunfal. Yo me quedé quieto, mirándo como todo el mundo iba a recibirlo. Eso es lo que pasa cuando Rubén entra a algún lugar, el mundo cae rendido ante la maravillosa persona que es.

Relatos de un roto corazón. (Wigetta)Where stories live. Discover now